Malia, la hija mayor del presidente de EEUU, Barack Obama, pasó desapercibida en Bolivia, durante su visita el año pasado, pero no así su interés por el futuro de su país. Así lo demostró a su llegada a Cochabamba, el año pasado, para realizar un voluntariado junto a un grupo de estudiantes norteamericanos, en Tiquipaya.

La joven de 18 años estuvo por más de seis horas en la pizzería Villa Esperanza, de ese municipio, siguiendo por televisión las elecciones presidenciales de EEUU, el 8 de noviembre. Aunque salió muy triste tras conocer la derrota de Hillary Clinton frente a Donald Trump, los propietarios de este restaurante (foto) aseguraron que estuvo satisfecha con la comida. Malia comió pizza y bebió mucha agua junto a la delegación de cerca de 60 personas que llegaron a este lugar a las 18:00 horas y se retiraron pasada la medianoche del miércoles.

Según el italiano Roberto Ormas, dueño de la pizzería, le llamó la atención la presencia de seis hombres en particular que tenían al menos una decena de teléfonos móviles; dos de ellos estaban sentados mientras los otros cuatro -norteamericanos- caminaban por el lugar como haciendo vigilancia, mientras varios vehículos esperaban en la puerta ese día.

“Parecían personas normales, pero con muchos teléfonos. Tenían una gran conexión entre ellos (ríe), acotó Míriam Zurita, esposa del propietario. Todos los comensales eran jóvenes, estudiantes que llegaron de EEUU a Cochabamba para participar de un voluntariado. Malia era la única de color en el grupo, pero lo que no olvidarán los que la atendieron es su altura (1.85 metros) y delgadez, además de su facilidad para hablar el español e interactuar con los demás.

“Es una persona muy humilde, sencilla. Es una gran emoción saber que estuvo aquí. Pasó de incógnita”, añadió Zurita.

Se supo también que la hija de Obama caminó por inmediaciones del Correo en la Llajta.

Su paso encubierto por Cochabamba y La Paz

Sabías que

Las primeras imágenes del “año sabático” (gap year) de Malia Obama durante su paso por Bolivia salieron a la luz. La hija de Barack Obama no solo se quedó en Cochabamba haciendo voluntariado, sino que visitó la Cordillera y posó en la terminal de buses de La Paz junto a sus amigos.