Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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LA RECIENTE SENTENCIA CONTRA MILITARES REPRESORES EN ARGENTINA HA DADO TAMBIÉN RESPUESTA A UN HISTÓRICO PEDIDO DE JUSTICIA QUE, DESDE DISTINTOS REGISTROS, HA HECHO LA LITERATURA.

Libros denunciaron crímenes e impunidad del Plan Cóndor

Libros denunciaron crímenes e impunidad del Plan Cóndor



Los crímenes y la impunidad que han rodeado al Plan Cóndor y sus ejecutores vienen siendo sistemáticamente denunciados por escritores, investigadores, activistas y organismos defensores de los derechos humanos, mediante publicaciones de diversa índole que han sabido adelantarse a los estrados judiciales en la búsqueda de justicia para las víctimas de las dictaduras de los años 70 y 80 en Sudamérica.

Esta constatación ha vuelto a hacerse patente tras la histórica condena de la anterior semana en Argentina, donde fueron sentenciados a penas de entre 8 y 25 años de prisión 15 acusados considerados responsables de una asociación ilícita entre las dictaduras del Cono Sur para reprimir al menos a 106 personas.

También conocido como Operación Cóndor, el Plan Cóndor alude a la estrategia de coordinación de acciones y mutuo apoyo entre las cúpulas de los regímenes dictatoriales del Cono Sur de América —Chile, Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, Bolivia y esporádicamente, Perú, Colombia, Venezuela, Ecuador— con participación de los Estados Unidos, llevada a cabo en las décadas de 1970 y 1980. Dependiendo de la fuente, las muertes provocadas por el Plan Cóndor se cuentan desde varios cientos hasta 60 mil.

LIBROS No son pocos los documentos abocados a denunciar e indagar en los alcances de la represión de los gobiernos dictatoriales implicados en el Plan Cóndor. Uno de los primeros fue “Carta abierta a la Junta Militar” (1977), del escritor y periodista argentino Rodolfo Walsh, luego desaparecido por la dictadura. Otro de los más significativos es el titulado “Nunca Más” (1984), un informe elaborado a la cabeza del fallecido escritor argentino Ernesto Sabato, que resume las pesquisas sobre los crímenes cometidos por la dictadura argentina de 1976 a 1983.

Un documento más reciente es el libro "A 40 años del Cóndor" (2015), que hace un repaso de la coordinación de los regímenes autoritarios en Suramérica durante y la evolución de la región hacia la democracia, la integración multilateral y la instauración de políticas públicas para la defensa de los derechos humanos. Un trabajo similar es “Operación Cóndor. 40 años después” (2015), del Centro Internacional para la Promoción de los Derechos Humanos (CIPDH) de la Unesco.

En un registro diferentes, “Operación Cóndor: Terrorismo de Estado en el Cono Sur” (2013), del brasileño Nilson Cezar Mariano, repasa las investigaciones del autor en un periódico de Porto Alegre.

BOLIVIA “El asesinato de Juan José Torres” (1997), del periodista argentino Martín Sivak, es un libro que indaga en la ejecución del Plan Cóndor en Bolivia. Describe y documenta las relaciones entre Banzer, Videla y el andamiaje represivo montado para eliminar a dirigentes políticos como el que fuera presidente de Bolivia. El propio Sivak hizo un trabajo complementario al anterior, en el libro “El dictador elegido”, una biografía no autorizada del expresidente Hugo Banzer, que repasa también su intervención en el Plan Cóndor.



El terror de las dictaduras y sus secuelas en el cine

El cine es otro medio de expresión que ha prestado atención al terror estatal que desataron los gobiernos implicados en el Plan Cóndor y a las secuelas que dejaron en las víctimas y/o sus familiares de la represión de las dictaduras.

Solo por citar dos ejemplos, cabe mencionar las argentinas “La historia oficial” (Luis Puenzo, 1985) y “El secreto de sus ojos” (Juan José Campanella, 2009), las dos únicas producciones latinoamericanas que han ganado el Oscar a mejor película en idioma extranjero. La primera habla del drama alrededor de los hijos de los desaparecidos de la dictadura, mientras que la segunda se ambienta durante los años de la represión militar en Argentina.

El cine chileno ha hurgado también en la herida de la dictadura, la que comandó Augusto Pinochet. El documentalista Patricio Guzmán es uno de los que con más insistencia ha puesto la mirada en ese periodo de la historia chilena y en sus secuelas, a través de trabajos como “La batalla de Chile” (1975-1979), “El caso Pinochet” (2001), “Salvador Allende” (2004) o “Nostalgia de la luz” (2010). La dictadura chilena fue también retratada en la premiada coproducción internacional de ficción “Desaparecido” (Missing, 1982), de Costa Gavras.

En Bolivia, Jorge Sanjinés hizo el documental “Las banderas del amanecer” (1983) que recorre el curso final de las dictaduras militares en el país.