Don Hugo en los tiempos del cólera
El autor y recopilador del libro que recoge memorias y semblanzas de Montero Mur escribe sobre las vicisitudes que enfrentó al asumir este reto.<br><br>
11 de mayo de 2019 (20:00 h.)
Sin duda el título denota una metáfora literaria viva en un contexto histórico singular; la vida de un personaje que caminó por los tortuosos senderos en los tiempos de cólera de Bolivia, el lapso previo y los acontecimientos de la insurrección del 9 de abril de 1952 que dieron lugar al nacimiento de un nuevo orden de cosas a partir de los cambios políticos, sociales y económicos producidos. Hugo Montero Mur como la mayor parte de los protagonistas de esa aciaga época, es un espejo de las transformaciones planetarias que planteaban una mirada nueva al mundo.
Mi papel, como el de muchos novatos reseñadores, ha sido similar a las tribulaciones de un acullicador de la palabra, tratando de hallar en las hojas de coca revueltas al fondo de una ch’uspa, las historias que guardan las esencias vitales del protagonista. Por fortuna, Hugo Montero Mur, rompió el silencio y sus palabras me otorgaron las líneas generales que iluminaron como un lamparín de minero, los senderos por donde hallar las vetas más ricas del relato, que parece a momentos emergido de un lóbrego socavón. Don Hugo, aún activo en sus cuarteles de invierno difundiendo su palabra en ondas radiales, no haya visto necesario un libro de sus memorias y pensamiento político filosófico académicamente sistematizado en una obra autobiográfica. Aspecto que se fue alejando por los años que carga, sumada mi falta de tino para reconocer y extraer de su pensamiento: el “sumun” de los problemas sociales que le preocuparon y por los cuales siempre luchó. Pese a estas dificultades, se han recuperado los escenarios de muchos actos de una historia pletórica de múltiples y complejas facetas que incluyen desde pintorescas anécdotas familiares hasta actos temerarios de sacrificio en las luchas sociales callejeras, como podrán apreciar en la lectura.
Algunas narraciones que ya fueron escritas años atrás, han sido reiteradas en las grabaciones que mencioné. He mantenido ambas versiones vivas con los borrones naturales que produce el tiempo estilo narrativo. De esta manera podemos contrastar y saborear la variada tonalidad descriptiva de Gotas de vida, semblanza y memorias de Hugo Montero Mur. luego del paso inexorable de siete décadas de existencia.
Para finalizar debo señalar que las relativamente extensas citas explicativas sobre personajes y hechos del pasado de nuestro protagonista, cumplen una función pedagógica; están pensadas para ampliar el horizonte y perpetuar la memoria histórica de nuestro país en función de las generaciones venideras, quienes deben conocer ¿por qué? y ¿cómo?, un humilde niño migrante de una zona minera, llegó a participar en el colectivo de las transformaciones más significativas del Bolivia y los resultados de este esfuerzo, para llegar a la democracia, aún imperfecta, como la presente, sometida a fuerzas internas de la anti patria y presiones externas infames de grupos planetarios de inmenso poder económico y militar. Esta libertad que atisbamos gracias al sacrificio de muchos bolivianos que pelearon por ella, es la que permite que nuestros habitantes, jóvenes y niños puedan apagar el televisor en paz para agarrar este u otro libro, recostados en un acogedor colchón que costó ríos de lágrimas y sangre de nuestros antepasados.