Ubicado a 3.800 metros de altura sobre el nivel del mar (msnm) y con más de 8.500 kilómetros cuadrados de dimensión, el Lago Titicaca -compartido entre Bolivia y Perú- es uno de los principales atractivos turísticos del mundo.

Paisajes impresionantes en los que el cielo azul se funde con el agua fría, la tradicional pesca y la fuerte presencia religiosa que ocupa los rincones más visitados, lo convierten en una experiencia única para todos aquellas personas que recorren las comunicades aledañas a las orillas del lago.

Con esa pasión que innvade a los investigadores cada vez que estudian más sobre la riqueza cultural del lugar, hace 10 años Christophe Delaere, de la Universidad Libre de Bruselas, realizó inmersiones en el lago y detectó varios sitios arqueológicos sumergidos.

A raíz de este descubrimiento se decidió crear el primer museo subacuático del pais para mostrar las estructuras tiahuanacotas e incaicas halladas en el Titicaca.

"Es un proyecto muy ambicioso, innovador pero fundamentalmente recupera la memoria histórica, los conocimientos ancestrales de toda la región lacustre aquí en el altiplano", destacó Wilma Alanoca, Ministra de Culturas y Turismo de Bolivia.

Posterior al descubrimiento, se firmó un convenio con Bélgica y se creó el Proyecto del Lago, para identificar y conservar el patrimonio arqueológico subacuático y de los márgenes del lago, en coordinación con 13 municipios de la región de La Paz, donde está el Titicaca.

"Hemos trabajado incesantemente estos tres últimos años, se ha traído un sonar de alta precisión. Este sonar ha barrido todas las orillas y se ha detectado varias anormalidades", indicó José Luis Paz, jefe de la Unidad de Arqueología del Ministerio de Culturas y Turismo de Bolivia.

NUEVA VETA TURÍSTICA

En los espacios que se realizaron excavaciones con compresoras especiales se confirmó que existen 24 sitios subacuáticos sumergidos en el lago, en el lado boliviano. Para la instalación del museo se seleccionó entre esos lugares el de Ojjelaya, situado a unos cinco minutos de la localidad de Tiquina y a unos 108 kilómetros de la ciudad de La Paz.

El sitio mide alrededor de tres hectáreas y llama mucho la atención lo bien conservado que se encuentra, incluso, en muchos casos, intacto. "Es excepcional su cantidad de material, su estado de conservación y su tamaño. Por ello y por otros factores, como el hecho de que esta a poca profundidad, se pretende construir un museo subacuático encima del sitio arqueológico", dijo Paz.

Los restos hallados en Ojjelaya corresponden a la civilización tiahuanacota, datan del periodo del 400 al 1110 después de Cristo y son

mayormente estructuras domesticas y cimientos de piedra.

RIQUEZA CULTURAL

Y NUEVAS EXPERIENCIAS

En el sitio también fueron halladas en 2017 unas 10 mil piezas arqueológicas, entre artefactos de hueso y utensilios de cocina.

Algunos de estos objetos serán expuestos en el museo, que tendrá una construcción a orillas del lago y otra sumergida en el agua como una forma de combinar y hacerla más diversa y atractiva.

La oferta no termina ahí, ya que también se prevé ofrecer a los visitantes la posibilidad de bucear para ver de cerca las ruinas.

Para demostrar que esa actividad se puede realizar en el lago navegable más alto del mundo, se llevó a cabo una primera inmersión en otro de los sitios, Santiago de Ojje, cerca de la frontera con Perú, en la que participaron arqueólogos y buzos de la Armada de Bolivia. Una experiencia que promete brindar a los visitantes una nueva manera de entender el turismo boliviano.

CAPACITACIÓN PROFESIONAL

El Proyecto del Lago busca, a su vez, iniciar la formación de personas en estas nuevas áreas. Para esto se planeó la creación de un Centro de Investigación Regional "para seguir inves-tigando y excavando los otros 23 sitios", dijo Paz.

Además, se logró la especialización de seis profesionales en arqueología subacuática, quienes están capacitados para bucear y manejar compresoras y equipos de registro bajo el agua.

La ministra Alanoca apuntó que se impulsará que la carrera de Arqueología de la Universidad Mayor San Andrés de La Paz cuente con esa especialidad. "Necesitamos más investigadores en el área para que sigamos descubriendo los tesoros que tenemos enterrados bajo la tierra y bajo el agua", afirmó Alanoca.

Sobre ese punto José Luis Paz acotó que lo primero que se debe hacer es consolidar el museo en Ojjelaya y, a partir de eso, expandir el trabajo a los otros 23 sitios restantes.

El lago Titicaca se ha constituido como uno de los lugares más visitados en el mundo por cientos de turistas. La amplia variedad de atractivos naturales, culturales y arqueológicos la con- vierten en la ruta perfecta para disfrutar unas vacaciones.

Después del descubrimiento por parte de Christophe Delaere, diversas organizaciones se sumaron al proyecto. Una de ellas es la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), que apoyará la iniciativa con 2.4 millones de dólares.

El Proyecto del Lago se encuentra en una etapa de diseño final que se prevé concluya en el primer trimestre de 2019, cuando se espera garantizar la financiación e iniciar la construcción, con un costo aproximado de unos 10 millones de dólares.

Bolivia es uno de los países de sudamérica más ricos en recursos naturales y gracias a este tipo de hallazgos potencian aún más el turismo nacional. l