Un qhochala de 16 años está en filas de un club de fútbol alemán
Desde que se introdujo en el ámbito futbolístico, a los 4 años de edad, Andrés Gottlieb "tenía algo". Acudía a la cancha de fútbol una hora antes de que inicie el entrenamiento porque quería prepararse para dar lo mejor de sí en la clase; a pesar de su corta edad, no era zurdo ni diestro, controlaba el balón con ambos pies.
Cuando su entrenador, el futbolista profesional y exintegrante del plantel de Wilstermann y Aurora Norberto Kekes descubrió su talento, pensó que Andrés no solo estaba a la altura de jugadores de otros países, sino que los superaba. Es así que les propuso a sus papás mandarlo a la Fundación Messi de Rosario (Argentina).
La entidad argentina surgió en 2007, "a partir de la sensibilidad de Lionel de generar nuevas oportunidades para concretar los sueños de niños en todo el mundo".
A los 11 años de edad, Andrés fue probado por la Fundación, permaneció durante un mes en un campamento con sede en Rosario.
Entrenaba dos veces al día, codeándose con jugadores argentinos cuyos equipos estaban afiliados a la Asociación del Fútbol Argentino (AFA).
Andrés estaba lejos de su país, su gente y su familia, pero, a distancia, todos fueron inspiración de sus jugadas "extraordinarias". La entidad argentina estaba interesada en su talento y, si bien dejó que Andrés retornará a Bolivia, no transcurrió mucho tiempo para que lo volviera a invitar a un campamento futbolístico en ese país, esta vez duró un mes y medio.
A partir de ambas situaciones, Andrés empezó a asumir el talento que tenía y aspiró a más. Al año siguiente, probó suerte en River Plate, pero, por una cuestión de nacionalidad, no se le abrieron las puertas de ese plantel.
Ese hecho no lo desmoralizó. Andrés tenía una pasión y sabía que le esperaba algo mejor, algo que le llegó a los 14 años de edad: un cupo en un equipo de la liga profesional de fútbol alemán, el Club CfR Pforzheim.
Andrés está hace un año y medio en Alemania, otra vez solo, pero persiguiendo el que siempre fue su mayor sueño: "llegar a un equipo europeo". Es el único futbolista sudamericano en ese equipo.
SITUACIÓN
Desde Alemania, contó a OPINIÓN que allá su talento futbolístico es canalizado de manera muy diferente, por lo que, entretanto no adquiera los conocimientos suficientes, no prevé retornar a Bolivia. "Tengo un límite, quiero ver cómo me va acá hasta que cumpla 19 años".
Su mayor sueño es debutar en Alemania y ascender a otros equipos. Con miras a concretar ese objetivo, Andrés entrena entre tres y cuatro horas al día, ni bien sale del colegio.
Su capacitación como un futbolista profesional es integral porque, al margen de jugar, mantiene un estricto régimen alimenticio. A ello se suma que sus mentores están certificados por la Asociación Alemana de Fútbol.
La suma de estos beneficios que no encontró en Bolivia está potenciando su talento y, en menos de dos años de estar en Alemania, ya recibió dos ofertas futbolísticas de un par de equipos de ese país: Sandhausen y TSG Hoffenheim. En breve, mostrará su talento en esos planteles y, si logra a un acuerdo con alguno de ellos, tendrá una remuneración económica.
MENSAJE
Andrés instó a todos los niños y adolescentes a que "sigan sus sueños con disciplina". "Sea lo que sea que quieran ser, no se rindan. A veces escuchamos a los demás decirnos que no podremos lograr algo, pero la única personas que decide su lo harás o no eres tú mismo".
1 Hora antes
Andrés Gottlieb es recordado por sus entrenadores bolivianos como un niño disciplinado en el fútbol. Contaron que acudía al campo de entrenamiento al menos una hora antes de que inicie la clase.
Sueño
Andrés Gottlieb pretende jugar en la Bundesliga, que es la competición entre los equipos de fútbol de la máxima categoría de Alemania.