Intereses particulares hacen ingobernable a Quillacollo
La situación geográfica, la economía, la recaudación municipal de recursos, los apetitos personales, intereses externos, la elección de los ciudadanos, los orígenes de las autoridades y hasta el tema religioso de Urcupiña como una palestra para los políticos son parte de una lista de razones que hacen a Quillacollo atractiva para los políticos y que, a su vez, la vuelven ingobernable desde hace alrededor de 14 años.
Autoridades y exautoridades de ese municipio identifican lo que interesa política y económicamente de su jurisdicción, lo que a su vez, la vuelve inestable. Los ciudadanos exponen sus opiniones y piden a sus gobernantes “trabajar”.
Quillacollo es el tercer municipio más poblado de los 47 que tiene Cochabamba. La Alcaldía administra en la actualidad alrededor de 300 millones de bolivianos.
El exalcalde Charles Becerra dice que la Alcaldía de Quillacollo es estratégica para el departamento porque es una de las más importantes del eje de conurbación, por su población y ubicación geográfica. “Influye mucho y también recibe mucha influencia de Cercado”.
Resalta, a propósito de los recursos económicos, que es uno de los municipios que registra mayor recaudación después de la ciudad de Cochabamba, especialmente en los impuestos a la propiedad de bienes, de vehículos y las actividades económicas.
“Solamente en Urcupiña se recauda más de un millón y medio de bolivianos durante cerca de 10 días, ni qué decir de la cantidad de movimiento económico que genera Quillacollo desde el punto de vista industrial, comercial y financiero”.
Dice que “hay muchas agencias de bancos en Quillacollo que tienen más movimiento económico que muchas de Cercado” por la actividad que existe, como la importación, compra y venta de vehículos y repuestos. “Los más grandes importadores de repuestos de Europa están en Quillacollo”.
Respecto al valor de la propiedad, como ejemplo, se refiere a los terrenos en la avenida Héroes del Chaco con costos por encimas de los 3 mil dólares por metro cuadrado.
Asocia la crisis municipal con “intereses políticos externos”. Evita revelar identidades, pero asegura que influyen para que haya confrontación por la Alcaldía.
En su análisis, Becerra identifica a los ciudadanos quillacolleños en tres grupos, un 30 por ciento que está con el Movimiento Al Socialismo (MAS), otro 30 por ciento del voto que está contra el MAS, aunque tampoco tiene un líder de oposición, y un 40 por ciento que está en el centro. “Ese 40 por ciento es el que define en elecciones. En realidad, no se hace campañas sobre el 100 por ciento , sino sobre ese 40 por ciento ”.
La concejala del MAS Juany Veizaga identifica que hay autoridades que se guían por apetitos personales y eso repercute en la gestión. “Es un apetito político. Eso es el error más grande”.
El tema está relacionado, además, con hechos de corrupción.
El concejal masista y presidente del Concejo, Víctor Osinaga acota que con estos aspectos comienza la ingorbernabilidad en el municipio.
Para el concejal del Frente Para la Victoria (FPV) Willy López, la inestabilidad en Quillacollo tiene relación incluso con los orígenes de sus habitantes. “Quillacollo alberga a gente de todos los departamentos de Bolivia. Creo que esa es la razón por la que existe divergencia en cuanto a los criterios, la posición política e inclusive los liderazgos”.
Considera que estos aspectos marcan también la inestabilidad.
El alcalde suspendido, Eduardo Mérida, considera que Quillacollo “no es un municipio rico”. Pero, identifica que incluso “el espacio político simbólico” de la festividad de Urcupiña le da una palestra hasta internacional a los políticos. “Ganar Quillacollo es ganar simbólicamente el país. Es una plaza muy importante”.
Becerra y algunos concejales también mencionaron Urcupiña como una festividad que se convierte en centro político nacional en agosto.
Agosto
Para algunos políticos quillacolleños, el mes de agosto es un tiempo importante para exponerse públicamente, por Urcupiña.
40 por ciento
De los votantes
El exalcalde Charles Becerra considera que un 40 por ciento de la población es la que se ubica en medio de quienes apoyan al MAS y quienes están en contra. Y es el que decide.
OPINIONES DE CIUDADANOS
FERNANDO MATÍAS
Cambiando tanto a los alcaldes creo que el municipio está inestable. Se debería respetar el voto del pueblo. Se tiene que aclarar todo y que vuelva el Alcalde. Faltan obras. Ni siquiera se ha resuelto el tema de la trancadera en la plaza Bolívar, hay que arreglar las vías.
OLGA LIDIA MORA
Quisiera que haya mejoras. Ojalá que este Alcalde haga más obras, no se ve nada. Ha habido más peleas que otra cosa. Que los concejales también se vayan, porque desde que entró el alcalde Mérida no le han dejado trabajar.
ORLANDO QUENTA
Yo quiero que cambie Quillacollo, falta todo aquí. Hablando sobre los políticos, lo que se ve es normal, como en todos lados. Ojalá que haya un cambio. Las autoridades incluso deberían estar atendiendo a los niños y gente que está en las calles en pleno frío.
ÉDGAR RAMOS
En Quillacollo hacen falta obras. Nos faltan hospitales. Las autoridades hacen todo a su manera y no miran cómo sufre la gente. Piensan en ellas mismas. Tienen que ponerse la mano al pecho y cambiar. Yo vivo aquí hace 15 años y se nota que falta hacer más.
MARISOL MORA
Las vías están un desastre. Las tiendas pagamos impuestos y licencia todos los años a la Alcaldía, pero las calles están llenas del comercio informal. Yo no apoyo ni al Alcalde ni a los concejales. Lo único que han hecho en esta gestión es pelear y buscar su beneficio.