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  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
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Herencia cultural incide en la depresión juvenil

Los padres y la sociedad presionan a los jóvenes a pensar como adultos a partir de los 18 años. La falta de comprensión deriva en psicopatologías.
Herencia cultural incide en la depresión juvenil



Hace un año, Monserrat fue diagnosticada con depresión y ansiedad crónica luego de vivir una crisis emocional tras el divorcio de sus padres y una relación sentimental tóxica.

La estudiante de 22 años es una de las tantas adolescentes que sufren este tipo de padecimientos que "son un problema de herencia cultural y poco entendimiento social", dijo a EFE el jefe de salud mental del Hospital de Pediatría del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, José Ignacio Rendón.

Argumentó que como Monserrat, muchas personas sufren enfermedades mentales en la adolescencia, un periodo en el que se produce el desarrollo mental (que abarca de los 12 a los 28 años). Sin embargo, hay una falta de conciencia de ello, pues "las políticas y la herencia cultural" presionan a los jóvenes para pensar como adultos a partir de los 18 años.

El doctor aseguró que a la sociedad se le dificulta entender esta problemática "y ante ello, el adolescente genera la psicopatología".

De acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), se calcula que el 20 por ciento de los adolescentes de todo el mundo tiene problemas mentales o de comportamiento.

El principal de ellos es la depresión, y el suicidio es una de las tres causas principales de mortalidad entre las personas de 15 a 35 años.

Monserrat, quien por sus estudios tuvo que salir de la casa de su familia, comentó que a sus 16 años sus padres se divorciaron y poco tiempo después tuvo una relación sentimental "tóxica", lo que, en conjunto, detonó la depresión y posteriormente la ansiedad.

"Empecé a cambiar mucho mi conducta, mi forma de vestir y la forma en la que me dirigía a las personas. Era una persona que por cualquier cosa explotaba, muy problemática", dijo

Para el doctor Rendón, la emergencia de psicopatologías ocurre con mayor intensidad entre los 14 y 16 años, pero los adultos suelen confundir las manifestaciones de una enfermedad mental con las conductas naturales de la adolescencia. Antes de que Monserrat iniciara el tratamiento psiquiátrico y psicológico que hoy lleva, su ingesta alcohólica y de tabaco era alta y de manera impulsiva.

Acompañamiento



El acompañamiento adulto, principalmente de los padres de familia, es necesario para el desarrollo de una buena salud mental en los adolescentes.

"El proceso de adaptación de los adolescentes ante ese entorno con adversidades nos va a dar una conducta armónica, pero hay que estar atentos. Se requiere el acompañamiento de personas físicas que sean significativamente afectivas para ellos", aseguró el jefe de salud mental del Hospital de Pediatría del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, José Ignacio Rendón.

El especialista apuntó que la exigencia laboral y la presión socioeconómica hacia los padres de familia los ha alejado de sus hijos adolescentes, incluso desde la infancia, lo que evita que estén con ellos ante cualquier problema.

Rendón agregó que el problema está en la forma en cómo socialmente se percibe la adolescencia, así como sus psicopatologías. "En el mundo no se ha logrado esa intencionalidad honesta y auténtica del acompañamiento que requiere el pensamiento adolescente".

Concluyó que "si hay una etapa del ser humano que exige autenticidad y honestidad de los otros adultos" es la adolescencia.