¿Está algunas horas delante del ordenador y le duele la cabeza y la vista? Esos son algunos de los síntomas que presenta el cansancio mental.

El estrés continuado, además de tener repercusiones físicas, genera adrenalina, cortisol y hormonas que el cuerpo aprende a aceptar como “habituales”, pero que no son inocuas para la salud. Desemboca en una sensación de colapso y cansancio mental, que dificulta enormemente la gestión de los temas más simples y cotidianos. Si no se atienden las señales, se puede entrar en una espiral que agrava ese estado de bloqueo y el malestar consiguiente.

SÍNTOMAS

Aunque no todas las personas presentan la misma sintomatología, hay algunos patrones que suelen coincidir. "Habitualmente los afectados tienen dificultades para dormir, palpitaciones en reposo, dificultades para mantener la atención y la concentración, alteraciones digestivas, dolores de cabeza y musculares", indicó la psicóloga y autora del blog “Comunicación no verbal: lo que no nos cuentan”, Alicia Martos. También hay características referentes a la comunicación no verbal que cobran importancia. "Todas las señales no verbales acompañarán y serán coherentes con la sintomatología asociada. Pueden observarse gestos de dolor -sobre todo referidos a las cervicales o a la cabeza- y a nivel facial se pueden encontrar signos de tensión. Si una persona suele ser tranquila y pausada al moverse o al hablar puede volverse rápida e impaciente, incluso irascible o agresiva en ciertos momentos. Las personas muy aceleradas y nerviosas tienden a hablar de un modo muy lineal, con una mayor latencia de respuesta y movimientos más lentos de lo habitual", aseguró la experta.

CÓMO EVITARLO

Para librarse de padecer agotamiento mental, es necesario controlar los pensamientos. "Tenemos que evitar los condicionales y predicciones futuras o darle la vuelta a hechos y actos del pasado que ya no tienen solución posible. Hay que aprender a relativizar y priorizar las preocupaciones", aconsejó Martos. La experta recomendó realizar actividades que permitan desconectarse. "Es importante guardar siempre al menos media hora diaria para la higiene mental con actividades que requieren una concentración lúdica”. Para ayudarte, en la columna de esta nota encontrarás seis consejos para combatir este mal de forma natural.

01 DORMIR BIEN

Los expertos recomiendan dormir ocho horas.

Adicionalmente, es recomendable tomarse una siesta de 20 minutos al día, pues permite estar más concentrado el resto de la jornada. No hay nada mejor que un buen descanso para prevenir el cansancio mental y estar más lúcido y alerta durante el día.

02 desayunar

Se recomienda comer cinco veces al día, pues la alimentación es especialmente importante en épocas en las que una persona tiene recarga laboral. También se aconseja consumir carbohidratos, pues la glucosa es fuente de energía para el cerebro. Alimentarse bien mantiene la mente activa y reduce la fatiga mental.

03 DESCANSO

Si una persona está en el trabajo y siente que no tiene más posibilidades mentales para continuar, es aconsejable que se tome un descanso. Por ejemplo, alejándose de la pantalla, para que su vista descanse. Los empleados que están delante de un ordenador por más de tres horas y en la misma posición, se sienten mentalmente más cansados.

04 buena alimentaciÓn

Existen diferentes suplementos que son ideales para las temporadas en las que una persona tiene que hacer un esfuerzo mental extra. Entre ellos está la jalea real. Ese nutriente eleva el nivel de concentración, así como la avena y el plátano, que pueden ser consumidos de forma natural o procesados.

05 TOMAR AGUA

La hidratación también es fundamental para que la maquinaria cuerpo-mente pueda funcionar correctamente. Se recomienda tomar agua al despertar porque al dormir el cuerpo está restringido de hidratación.

Hidratarse no equivale a tomarse un café o una gaseosa, para permanecer hidratado se debe beber agua o algún líquido que no contenga azúcar.

06 Rutina

Las rutinas son muy buenas amigas del cuerpo, ya que si un día se despierta al alba, al día siguiente al mediodía y así sucesivamente, se confunde al reloj biológico y al cerebro. Respetar una rutina no es solamente lo más sano para el cuerpo, permite ser más productivo.