Alivie sus dolencias con la terapia del biomagnetismo
Con un cambio de dieta, la mujer se siente cada vez mejor y, después de unas dos sesiones más de biomagnetismo, respira aliviada.
Montalvo explica que la terapia fue desarrollada por el médico mexicano Isaac Goiz Durán, con base en las fuerzas naturales y que se practica en Cochabamba desde 2016. “Toda patología o disfunción puede ser tratada a partir del magnetismo con imanes, generando un campo de resonancia magnética en puntos específicos”, señala. Para cada manifestación hay un punto en el cuerpo al cual le corresponde una dualidad que vincula el Potencial de Hidrogeniones (PH) que tiene el organismo, que es la medida de alcalinidad o acidez de una solución o parte del cuerpo. El PH mide la cantidad de iones de hidrógeno que contiene una solución determinada . Bajo una condición neutra del PH, no habría ninguna manifestación patológica. Por una cuestión patogénica o una disfunción del cuerpo, el organismo se acidifica o se hace alcalino y se genera la enfermedad.
“El biomagnetismo regula el PH y, al neutralizarlo, viene la condición de cura. Para ello, se necesitan imanes de ferrita o neodimio de más de 1.000 Gauss para que cause el efecto curativo”, añade Montalvo.
Cuando se aplican los imanes en los puntos protocolizados, se logra un PH neutro. El patógeno ya no halla el medio para seguir multiplicándose y desparece la enfermedad.
El biomagnetismo tiene explicación científica y pruebas de laboratorio para demostrar su eficacia. En 15 a 20 minutos de aplicación de los imanes se neutraliza o extermina el patógeno.
Curar y callar
RESULTADOS
La filosofía del biomagnetismo es “curar y callar”. Sus terapeutas no buscan ganancias económicas. Algunos ni siquiera cobran, pero piden devolver el favor ayudando a otra persona que lo necesite. Según el terapeuta Ramiro Montalvo, en las
manifestaciones gastroenterológicas hay restablecimientos fehacientes. Entre el 50 y el 60 por ciento de pacientes tiene una recuperación visible y un 40 por ciento de pacientes no percibe avances o abandona la terapia. “Así fuese 1 por ciento , vale la pena, más aún si no ha habido terapias invasivas ni lesivas ni efectos secundarios”, dice Montalvo.
INVESTIGACIÓN
Detrás del biomagnetismo hay mucha investigación y actualización de los terapeutas. Desde 2016 hay cursos de esa especialidad en Santa Cruz y La Paz, dictados por el cultor del biomagnetismo Isaac Goiz Durán. El 30 por ciento de terapistas es médico y el 70 por ciento , corresponde a personas que se vincularon a enfermedades personalmente o por familiares. Probaron diversos tratamientos sin hallar solución, hasta que descubrieron el biomagnetismo. La terapia funciona mejor en enfermedades que están empezando, no se aplica a pacientes con cáncer que están con quimioterapia o a males crónicos por edad avanzada.