El consumo de analgésicos como el ibuprofeno o el diclofenaco aumenta el riesgo de sufrir un paro cardíaco, según se desprende de un estudio realizado por cardiólogos del hospital universitario de Gentofte, en Dinamarca. "Al permitir que estos medicamentos se vendan sin receta y sin consejo médico ni limitaciones, se transmite a la opinión pública la impresión de que son seguros", critica el cardiólogo Gunnar Gislason.

El especialista y su equipo investigaron las consecuencias de los antiinflamatorios no esteroideos, entre los que también se incluyen el naproxeno, el rofecoxib o el celecoxib. Varios estudios anteriores ya habían demostrado su vinculación a riesgos cardiovasculares. Se usó datos de los casi 29 mil pacientes que sufrieron un paro cardíaco en Dinamarca entre 2001 y 2010. De ellos, 3.400 habían tomado analgésicos hasta un mes antes. El resultado, publicado por el European Heart Journal, es que el consumo de diclofenaco aumentó la probabilidad de paro cardíaco en un 50 por ciento . En el caso del ibuprofeno, el riesgo era un 31 por ciento mayor.

Los profesionales recomiendan no tomar más de mil 200 miligramos de ibuprofeno al día y evitar el diclofenaco.

CONSEJO

DEL EXPERTO

DANIEL SAAVEDRA

CARDIÓLOGO

El consumo de medicamentos como el

ibuprofeno y el diclofenaco siempre tuvieron un riesgo de generar daño .

Los mismos se encuentran detallados claramente en los prospectos de las cajas de las medicinas.

Entre los peligros más serios están las dolencias cardiovasculares. Si bien las estadísticas señalan que las complicaciones son poco frecuentes, existen.

Si en una investigación el universo estudiado es grande, los datos son más contundentes. Es por eso que en la investigación realizada en Dinamarca los porcentajes son altos, porque su población (de estudio) es de más de 29.000 pacientes.

Es lógico que aparezcan los resultados de los efectos adversos.

 Es importante señalar que el consumo indiscriminado de los medicamentos cuestionados puede desencadenar en enfermedades de insuficiencia renal , insuficiencia hepática, gastritis y esofagitis.