Opinión Bolivia

  • Diario Digital | martes, 23 de abril de 2024
  • Actualizado 00:10

La lactancia materna para el bienestar de tu bebé

La lactancia materna para el bienestar de tu bebé



La leche materna es un alimento único y evolutivo que satisface las necesidades nutricionales del lactante. Además, refuerza la relación afectiva con la madre y ayuda a prevenir la aparición de una serie de trastornos. 

Las ventajas de lactar 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda a las madres lactar exclusivamente a su hijo durante los 6 primeros meses de vida, debido al amplio abanico de beneficios que aporta al pequeño. Luego, deben diversificar su comida, pero pueden seguir amamantando al bebé hasta los 2 años de edad.  

nutrientes

La leche materna es el mejor alimento para optimizar el crecimiento y desarrollo general del bebé, ya que encierra una cantidad exacta de proteínas, glúcidos, materia grasa, vitaminas y minerales. Asimismo, el balance de los nutrimentos varía según las necesidades del pequeño, es decir que el cuerpo de la mujer se adecúa a los requerimientos de su hijo para producir los componentes de la leche. También contiene preciados anticuerpos que ayudan a prevenir numerosas enfermedades en el lactante y optimizan sus defensas inmunitarias.

PRÁCTICO

Con la lactancia materna, la madre no debe preocuparse por preparar la leche, hervir agua y esterilizar las mamaderas, ya que la leche materna está siempre disponible y lista para consumir. Además, no es necesario calentarla, ya que sale del pecho a temperatura exacta y recomendable para el lactante. Por eso, es muy práctica para la madre, especialmente durante la noche. Toma en cuenta que también es ahorrativa, ya que el cuerpo de la mujer produce continuamente la leche, según la cantidad que consume su hijo. Por lo tanto, no hace falta comprar productos lácteos especiales y onerosos.

PROCESO

La lactancia materna es un proceso automático. Esto significa que la madre no tiene que pensar en producir leche, ya que luego del parto, el cuerpo se prepara a la primera amamantada y fabrica la leche en función de las ingestas del bebé. Es relevante destacar que la producción de leche materna no depende del tamaño de los pechos, sino de la activación de las hormonas prolactinas y oxitocinas. Por lo tanto, las madres que tienen senos pequeños no deben preocuparse porque no les faltará leche.

MADRE

Lactar presenta beneficios importantes para el estado de salud de la madre, ya que disminuye el riesgo de padecer cáncer de ovario y pecho. Asimismo, las mujeres que han lactado a su hijo tienen menos probabilidades de tener osteoporosis en el momento de la menopausia. Por otro lado, la lactancia acelera las contracciones del útero, por lo que recupera rápidamente su tamaño, forma y tonicidad. De esta manera, los inconvenientes de amamantar al bebé (dolores, grietas, entre otros) son inferiores a sus efectos positivos.

LACTANTE

Más allá de sus cualidades nutricionales, la lactancia posee varias virtudes para el bebé. En primer lugar, el sabor de la leche materna evoluciona en función de tu alimentación, lo que favorece el desarrollo de los sentidos del lactante. Asimismo, contiene anticuerpos que lo protegen de los microbios. De esta manera, tu hijo tiene menos probabilidades de sufrir anemia, gastroenteritis, diarrea y enfermedades en las vías respiratorias. También es más resistente frente a la otitis, meningitis y afecciones crónicas (obesidad, colitis, diabetes y leucemia).

ALERGIAS

Gracias a sus efectos antialérgicos, la lactancia materna permite precaver el desarrollo de alergias diversas en el bebé (dermatitis, eczema y trastornos digestivos). Sin embargo, es necesario evitar introducir huevos y pescado en su régimen alimentario antes de los 9 meses de edad. Asimismo, tampoco puedes comer pescado, huevos y maní mientras lactas a tu hijo, ya que los alérgenos de estos alimentos pasan a la leche materna y pueden ocasionarle reacciones alérgicas. No dudes en pedir consejos a un nutricionista o pediatra para adoptar una dieta balanceada y benéfica que ayudará a reforzar las defensas inmunitarias del lactante.

PESO

Muchas mujeres tienen dificultades para perder los kilos acumulados durante el embarazo. Afortunadamente, la lactancia favorece la pérdida de peso, ya que el organismo debe encontrar energía en el almacenaje de grasa para producir la leche materna. De esta manera, el cuerpo quema aproximadamente 1000 calorías por cada litro de leche que fabrica. Es importante destacar que el adelgazamiento es lento (un kilo por mes), pero continuo. Por eso, debes optimizarlo con la práctica de actividades físicas para obtener resultados óptimos.

MANDÍBULA

Los ortodoncistas insisten sobre la importancia de la lactancia materna, ya que actúa en el crecimiento de la mandíbula del bebé. Esto se explica porque el lactante debe encontrar el seno de su madre, además de adelantar su lengua y mandíbula inferior para agarrar el pezón. Asimismo, es necesario que apriete los labios para mantener el pezón contra su paladar. De esta manera, la amamantada requiere una serie de movimientos complejos de los músculos bucales y las presiones ejercidas en la boca desarrollan los maxilares, lo que favorece la colocación correcta de las mandíbulas.

La superioridad de la leche materna y sus implicancias en el desarrollo óptimo del lactante

//

Alfredo Villarroel Goytia

Ginecólogo - Obstetra



La lactancia materna es un pilar fundamental para el cuarto objetivo del Desarrollo del Milenio de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el cual consiste en reducir la mortalidad de los niños menores de 5 años. Bolivia es el segundo país de la Región (América Latina) en reportar el mayor índice de Lactancia Materna Exclusiva con un 60 por ciento. Es así que "El Ministerio de Salud, mediante la Unidad de Alimentación y Nutrición, extrema esfuerzos para llegar al primer lugar con la implementación de la Ley N°3460 y su Decreto Supremo para garantizar que el sector público y privado brinden un espacio exclusivo para amamantar al recién nacido". (Fuente: www.minsalud.gob.bo)

La leche materna tiene superioridad, debido a su composición, la cual se adapta a las necesidades del lactante. El calostro es la primera leche (amarillenta). Contiene muchas proteínas

e inmunoglobulinas (sustancias antiinfecciosas). Además, aporta varias calorías en pequeño volumen. Por eso, se convierte en el alimento ideal para los primeros días, ya que el tamaño del estómago del bebé es pequeño y necesita

realizar tomas frecuentes de poca cantidad.

Por otro lado, la composición de la leche cambia durante la toma. Al principio, encierra más agua y azúcar, por lo que satisface la sed del bebé. Después, aumenta gradualmente su contenido en grasa, aportando más calorías que sacian a la criatura. De esta manera, es recomendado que el bebé termine de mamar de un pecho antes de ofrecerle el otro. Asimismo, es aconsejable cambiar de seno en la siguiente toma para evitar ingurgitación o retenciones.

Una parte de los efectos beneficiosos que la lactancia materna ejerce sobre el desarrollo psicomotor del bebé no está relacionada directamente con la composición de la leche, sino con el acto de amamantar que conlleva una proximidad estrecha entre la madre y su hijo. Esto establece un vínculo especial que se traduce en niños más equilibrados psicológicamente y con menos problemas de conducta, hiperactividad, depresión y ansiedad, incluso en la adolescencia.

Es importante iniciar la lactancia materna lo antes posible. Por lo tanto, se recomienda colocar al recién nacido encima de su madre directamente luego del parto en estrecho contacto piel con piel y permitirles a ambos mantener dicho contacto, sin interrupciones ni interferencias, al menos hasta que el bebé haya hecho la primera toma de pecho. El recién nacido tiene unas capacidades innatas. De hecho, gracias a sus sentidos (sobre todo el tacto y el olfato) y a sus reflejos, es capaz de llegar por sí solo al pecho materno. Va reptando hasta él, lo huele y toca con las manos antes de llevarlo a su boca.

Por último, muchas mujeres se preguntan hasta cuándo deben amamantar. Se recomienda la lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses de edad y combinarla con una alimentación complementaria adecuada hasta los 2 años de vida o más. De esta forma, el bebé recibirá todas las calorías y nutrientes que necesita.



Contactos: 4505017- 77497959

Prevención y alivio de las grietas

Las grietas pueden surgir durante la lactancia. Consisten en fisuras cutáneas que aparecen sobre el pezón o areola y suelen ser muy dolorosas. Generalmente, son causadas por una mala postura del bebé, gestos inadecuados de succión, estiramiento de la areola para despejar la nariz del lactante y retirada brusca del seno luego de la amamantada.

Para evitar la formación de grietas, debes colocar adecuadamente a tu hijo. Todo su cuerpo tiene que ubicarse frente al tuyo. Así, su cabeza se encuentra frente al seno y el bebé no debe jalar el pezón para lograr tener leche. Cuando sacas tu seno, pon un dedo en la boca del lactante para que no lo siga estirando con fuerzas. Asimismo, cambia de seno entre cada amamantada.

También debes limitar la maceración para que no se desarrollen grietas. De esta manera, deja que tu pezón seque al aire libre después de lactar a tu hijo y usa corpiños que no compriman tus pechos.

Por otro lado, se recomienda aplicar unas gotas de tu propia leche sobre los pezones y areolas para protegerlos, ya que la leche contiene ácidos grasos y agentes antiinflamatorios.

Si las grietas aparecen a pesar de estos consejos, aplica un poco de aceite de almendra o caléndula sobre las heridas. También puedes beber infusiones de manzanilla y colocar las bolsitas usadas sobre tus pechos para aliviar los dolores.