La sexología es una disciplina reciente que aborda las dificultades sexuales que tienen algunas parejas. Aunque sigue siendo un tabú en nuestra sociedad, es muy útil acudir a un sexólogo para tratar diferentes trastornos sexuales (problemas de erección, eyaculación precoz, vaginismo, falta de libido, frigidez, anorgasmia, entre otros). Toma en cuenta que un sexólogo es un profesional (médico o psicólogo) que puede ayudar a los cónyuges a mejorar sus relaciones íntimas. Es importante destacar que el sexólogo no juzga a sus pacientes, sino que les brinda consejos para reducir los malestares que causan ciertos problemas en la sexualidad, ya sean individuales o relacionales. Su trabajo consiste en tranquilizar e informar a las personas. Además, puede ayudar a romper algunos estereotipos que son nefastos para tener una vida sexual normal.

Por otro lado, el sexólogo incita a que la pareja mejore su comunicación. Es frecuente que mucha gente no logre hablar de sus deseos con su cónyuge (por vergüenza, por ejemplo), lo que perjudica el bienestar de la relación. Asimismo, ciertos eventos (embarazo, duelo, enfermedad, entre otros) suelen ocasionar dificultades sexuales y es fundamental resolverlas para evitar que se empeoren.