Estar embarazada no es sinónimo de inercia. Sin embargo, se debe admitir que provoca algunas molestias como cansancio, mareos, sofoco, calambres o crisis de hipoglicemia, las cuales suelen incomodar a la hora de practicar algún deporte.

Por otro lado, el peso del bebé acarrea dificultades para moverse y riesgos de perder el equilibrio, ya que se mueve el centro de gravedad, además puede causar dolores de espaldas.

Sin embargo, diferentes estudios justifican la práctica de una actividad física regular y adaptada en embarazos normales, ya que sus efectos metabólicos y cardiorrespiratorios son sumamente benéficos para el estado de salud de la mujer embarazada. Se recomienda practicar al principio del embarazo deportes como el trote, el caminar, la bicicleta o la natación. Esta última consiste en una actividad física que se debe privilegiar, ya que se trata de un esfuerzo de resistencia cuya intensidad es fácilmente regulable a través del ritmo respiratorio, además de ser excelente para el corazón y no provoca dolores articulares. También se puede practicar gimnasia suave, la cual puede asociarse con una preparación al parto.

Finalmente, se recomienda optar por el yoga o los Pilates, que consisten en alternativas interesantes para tener un embarazo óptimo a través de la relajación.

¿Sabías que?

Evita algunos deportes

No se aconseja practicar algunas actividades deportivas durante el estado de gestación, debido a que puede traer complicaciones severas para el bebé como para la madre. Entre los deportes no recomendados encontramos los de combate, los colectivos y el esquí. Asimismo, evita ejercitar gimnasia artística, equitación, bicicleta todo terreno y patinaje. Debido al alto riesgo de sufrir de un traumatismo abdominal, se recomienda eludir el buceo, esquí náutico y el surf. Finalmente, las mujeres embarazadas deben tener mucho cuidado al practicar deportes en altura y no realizarlos si no tienen experiencia.

6 razones para ser una madre activa

calidad de vida

La actividad física durante el embarazo normal permite disminuir la incidencia de lumbalgias y mejora la circulación sanguínea, lo que reduce la aparición de varices, trombosis y edemas de los miembros inferiores. Además, contribuye a mantener la autonomía de la mujer, incrementando su bienestar psicológico y manteniendo su autoestima.

Diabetes gestacional

Se define como una intolerancia a la glucosa durante el embarazo. Numerosos estudios establecen que la práctica regular de una actividad deportiva antes y durante el embarazo disminuye la incidencia de la diabetes en mujeres embarazadas. Asimismo, practicar un deporte 4 horas a la semana, un año antes del embarazo consiste en un factor protector que evita desarrollar la diabetes gestacional.

Peso

Practicar un deporte antes y durante el embarazo consiste en la mejor prevención para evitar una toma de peso excesiva. De hecho, la masa muscular es preservada en las mujeres activas y deportivas. Asimismo, el ejercicio físico facilita el adelgazamiento luego del parto.

Evita el aborto

Las mujeres que practican una actividad física adaptada durante el embarazo presentan menos riesgo de sufrir de un aborto natural sin anomalías cromosómicas. Sin embargo, se recomienda evitar practicar deportes con mucho impacto como ser los colectivos o el trote intenso.

Parto

Estar en buena condición física permite estar más preparada para el parto, ya que se necesita resistencia, determinación y concentración. Por lo tanto, mantenerse activa durante los 9 meses de gestación consiste en una preparación óptima. Algunas investigaciones científicas demostraron que la práctica de un deporte regular y adaptado durante el embarazo puede reducir la duración del parto y disminuir algunas complicaciones.

Sueño

Debido al peso del bebé durante el embarazo y el lugar que ocupa, suele ser complicado encontrar una posición cómoda para dormir. El hecho de practicar una actividad física

regular permite sentirse más cansada gracias a la energía que se ha gastado. Ésto ayuda a dormirse más rápido y tener un sueño de mayor calidad.