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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 15:53

Ramiro Sirpa, el artista que esculpe gigantes

Varios medios de comunicación internacionales divulgaron el trabajo de este paceño que tiene un talento indiscutible. Hoy, cuenta cómo se fue desarrollando en el mundo del arte.
Ramiro Sirpa, el artista que esculpe gigantes


Desde pequeño se sintió atraído por el arte porque consideraba que era una forma de expresar lo que sentía. A medida que iba creciendo fue probando varios materiales. En la escultura encontró su habilidad, pasión y su manera de subsistir. El reconocimiento nacional e internacional no tardó en llegar. Decenas de medios destacados comenzaron a difundir su trabajo. El detalle que posee cada escultura la convierte en una verdadera obra de arte, muestra del talento innato que posee.

El paceño Ramiro Sirpa Mamani, más conocido como el escultor de gigantes, es un hombre que se dedica a volver reales a cientos de personajes reconocidos de la pantalla grande, gracias a la prolijidad con el que realiza su trabajo. Si bien los superhéroes son los más aclamados, personalidades de legendarias películas también engalanan su lista de obras.



FORMACIÓN CONSTANTE

Ramiro empezó con el dibujo y la pintura cuando era un niño. En la adolescencia siguió con el tallado en madera y arcilla, hasta llegar a trabajar con fibra de vidrio y goma látex en la actualidad.

Nacido en 1978 en La Paz, vivió hasta los 20 años en los Yungas, donde desarrolló gran parte de su formación. Al volver a su ciudad natal comenzó a trabajar como escenógrafo en un canal de televisión. Esto le ayudó a probar nuevas cosas y seguir aprendiendo. Mientras tanto, seguía dibujando y pintando.

En su afán de seguir creciendo artísticamente, empezó a hacer pequeñas esculturas para él, como su hobby favorito. Tal era su capacidad que su obra empezó, poco a poco, a ser reconocida por la gente. Ya para el 2010 fue haciéndolo de forma más profesional esculpiendo personajes para algunos grupos de fanáticos. En ese entonces, Ramiro lo tomaba como un ingreso extra, ya que su principal trabajo era como escenógrafo haciendo stands.

A partir del 2014 empezó a hacer cosas más grandes. Debido a la demanda de los seguidores, inició con los superhéroes; rápidamente se volvió su especialidad y es lo que a la gente más le agrada.



DEDICACIÓN Y DETALLE

Las esculturas pueden llegar a medir más de tres metros de altura, como el caso del Hulk. El detalle minucioso que tiene cada personaje es el sello personal del paceño, quien se encarga de que su obra quede perfecta.

Es importante destacar que el trabajo de Sirpa es totalmente artesanal. Su pequeña casa ubicada en el barrio Rosasani de El Alto se convirtió en su estudio improvisado y no cuenta con los equipos 3D necesarios para este tipo de esculturas. Pero, a pesar de todas las limitaciones, nada detiene a Ramiro.

El proceso de fabricación de cada escultura dura entre 30 y 45 días. Primero imprime la imagen del personaje elegido; luego, pasa a armar una estructura metálica, dependiendo de la dimensión del trabajo.

Una vez que tiene el esqueleto, comienza a esculpir en arcilla o plasticera, de acuerdo a la necesidad. Posteriormente, hace un molde en fibra de vidrio o en goma látex para después proceder a lijar y unir las piezas. La caracterización es la parte más complicada: accesorios, sangre, color de piel, etc.

De todas las esculturas que realizó hasta ahora, la de Hulk es el que más le costó. El trabajo duró un poco más de tres meses y mide 3.30 metros. La estructura se desmonta en dos piezas y el material es práctico y durable. Cada personaje tiene un peso aproximado de 80 kilos, por lo que su traslado de un lado al otro no es muy complicado, según el artista.

Si bien Ramiro se ocupa de la gran parte del trabajo, cuenta con un equipo de dos personas que le ayudan haciendo los moldes para aminorar los días de trabajo y así poder cumplir con las fechas de entrega.



PÚBLICO SEGUIDOR

El trabajo del paceño es diverso. Recibe pedidos de coleccionistas y fanáticos de superhéroes. Además, trabaja con arquitectos, museos, salones de eventos (para crear temáticas específicas), cines (cuando hay estrenos de películas esperadas, como es el caso de “Bohemian Rhapsody”, donde elaboró una réplica de Freddie Mercury), etc.

Ya está cerca del centenar de esculturas, entre ellas destacan las de personajes como Los Simpson, Darth Sidious, Edward Scissorhands (“Manos de tijera”), Thanos, Batman, Aquaman, La Monja, Fauno (“El laberinto del Fauno”), Chucky y Tiffany.

Para Ramiro es importante la variedad, probar nuevas cosas siempre, por eso no se encierra solo en personajes de Marvel, sino que va más allá. Eso también le ayuda a seguir aprediendo.

A través de la empresa que tiene, llamada Mutante, se encarga de recibir pedidos para hacer murales, escenografías, bustos, estatuas, máscaras, cascos, y todo tipo de réplicas de personajes de ficción. Por ahora, su agenda de pedidos está ocupada hasta julio.



TALENTO INNATO

Cualquier persona que conoce la labor de Ramiro Sirpa creería que este tomó varios cursos de preparación para lograr la calidad y el acabado pulcro que presentan sus obras. Lo cierto es que su habilidad es algo con lo que nació, un don.











Nunca pasó talleres de formación, todo su conocimiento es empírico, adquirido a través de su pasión por conocer nuevos materiales y la manera de hacer arte con eso. “Me encanta y eso hace mucho”, dice Sirpa al hablar de su trabajo.

Desde pequeño deseaba dedicarse a esculpir como forma de vida, no se veía haciendo otra cosa. Aunque todo comenzó como un hobby, con el tiempo lo convirtió en su ocupación principal.

Después de una larga trayectoria y experiencia adquirida, Ramiro Sirpa se considera un artista plástico.

Por cuestiones de tiempo y pedidos particulares, dejó de lado sus creaciones originales, pero tiene la meta de retomarlas este año.

“Mi sueño es sacar una exposición personal con obras de mi autoría hechas en metal. Quiero que me definan y me reconozcan como artista”, finaliza. l