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  • Diario Digital | jueves, 25 de abril de 2024
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Ximena Suárez, la sobreviviente de LaMia cierra sus heridas

Escribe un libro. La azafata, tras varias cirugía, continúa con terapia y pronto viajará a Brasil para dar una charla a un grupo de tripulantes.<BR>
Ximena Suárez, la sobreviviente de LaMia cierra sus heridas



Las heridas físicas ya cerraron, las psicológicas lo van haciendo también y al rostro de Ximena regresa esa sonrisa amplia que junto al brillo de su ojos negros profundos irradian sus ganas de vivir.

Es la azafata que sobrevivió al accidente del avión de LaMia, en el que 71 personas fallecieron, 19 futbolistas del Chapecoense, familiares, dirigentes de ese club, tripulantes y periodistas.

“Todavía recuerdo los gritos, la oscuridad y el frío de esa noche. La impotencia de no poder salvar a otros”, nos dice, con una voz pausada y suave, la joven que quedó aprisionada por el fuselaje de la nave que cayó poco antes de llegar a Medellín, por falta de combustible y con investigaciones que siguen en curso.

Una parte de su corazón se quedó allá, como nos dice, pero la otra está ahora junto a sus dos pequeños hijos, sus padres, su hermano, sus nuevos proyectos y su deseo de volver a trabajar pronto como azafata, “para seguir volando tras sus sueños”.

A poco de cumplirse un año de la tragedia que conmocionó al mundo el 28 de noviembre de 2016, Ximena Suárez Otterburg conversó por teléfono con la revista ASÍ.

Revista Así: ¿Cómo te sientes?

Ximena Suárez (XS): En este momento estoy muy bien, ya más tranquila, siempre apegada a Dios, dis-frutando de la familia, de mis hijos,

de la segunda oportunidad que me

ha dado Dios.

En la redes sociales vemos que estás retomando tus actividades como modelo. ¿Cómo te va con eso?

(XS): Antes de ser azafata ya era modelo y participé en varios eventos, ahora he vuelto a eso, pero más que todo como una terapia, me está ayudando bastante en mi recuperación.

Estoy yendo al gimnasio, haciendo pasarela para poder caminar mejor. No podía caminar con tacones, porque todavía me dolía la espalda, pero ya estoy mejorando.

Estoy trabajando con Rolando Wellington, que me está ayudando

mucho, es un amigo muy querido.

Has anunciado que publicarás un libro y también que darás charlas en Brasil, ¿Cómo marchan esos proyectos?

(XS): Estoy trabajando junto al escritor Homero Carvalho, que es mi tío, estamos ya en lo último para poder lanzar el libro, posiblemente en noviembre. También viajaré a Curitiba (Brasil), son cuatro días que estaré allá, daré charlas a tripulantes.

Hablaré acerca de mi experiencia como azafata, viendo lo que hace falta para mejorar la misión de la tripulación que es muy importante para transmitir seguridad a los pasajeros.

Después, posiblemente viaje a Colombia para dar la misma charla.

Ximena, ¿qué recuerdas de ese día, cuando se estrelló el avión?

(XS): El mayor recuerdo que tengo son los gritos, la oscuridad, el frío. Los gritos que se iban apagando poco a poco. El olor a gasolina, la impotencia de no poder moverme para poder ayudar a otros.

Siento que he perdido a una parte de mi familia, a mis hermanos. La verdad, me arrancaron una parte muy grande del corazón, me ha quedado un hueco y Dios es el único que puede ayudarme a superar, junto a la familia, los hijos.

¿Has encontrado respaldo en los amigos para superar esto?

(XS): Sí, tengo amigos que me están apoyando mucho, ahí uno se da cuenta quiénes de verdad valen.

Hay mucha gente que me escribe de afuera, que me dan muchas palabras de aliento, es increíble el apoyo que recibo, me hacen sentir bien.

¿Cómo ha cambiado tu vida?

(XS): Dios es el único que nos puede ayudar, yo me aferré mucho a él, también me he acercado a mis padres y a mis hijos. Ahora para mí ellos son lo más importante.

El accidente ha marcado un antes y un después en mi vida, uno aprende a valorar las cosas y a las personas que realmente son importantes.

En el tema económico, ¿estas logrando solucionar tus problemas?

(XS): Hasta ahora no me pagaron nada de mi indemnización, lo único que pagaron son ciertos gastos de mi recuperación, porque el seguro tenía un límite, lo demás lo tuve que cubrir yo.

¿Cómo estás cubriendo los costos de tu recuperación, te ayudan las charlas y el modelaje?

(XS): Lo de las charlas es algo reciente y la verdad el modelaje no da mucho. Los que me están ayudando son mis padres.

En el accidente has sufrido varias heridas. ¿Hasta la fecha cuántas cirugías has tenido?

(XS): Cirugías tengo dos en el pie, una en el brazo, en los dientes, la nariz que estaba destrozada por dentro. También he recibido fisioterapia para el pie, para la espalda. mi omóplato estaba luxado.

También he tenido tratamiento psicológico y psiquiátrico, que son importantes.

Ya no voy dos o tres veces a la semana como me indicaron, porque es muy costoso, pero sigo asistiendo.

¿Sigues las investigaciones que

se están haciendo sobre el accidente?

(XS): Tengo abogados norteamericanos que están viendo todo el caso,

en lo que a mi respecta, el Dr. Fuentes y John Fierro.

¿Crees que estas investigaciones están marchando bien?

(XS): La verdad es que todo el proceso está marchando muy lento. Es increíble cómo los brasileños no han hecho nada hasta ahora, yo los veo muy calmados, pero creo que se viene algo fuerte con ellos.

Todavía no hay respuesta de nada, nadie da la cara. Es como si no existiera la empresa (LaMia).

A mí me deben sueldos y no hay quién responda a todo eso. Es como si no existiera la empresa, como si no hubiera ocurrido nada. Han dejado en el olvido el caso.

Uno de los dueños falleció en el accidente, el otro es un venezolano que no sé dónde estará y el otro también, Marcos Rocha, se dio a la fuga.

¿Estás en contacto con los otros cinco sobrevivientes, cómo están?

(XS): Ellos están bien y me pone muy contenta ver que están superando todo, en especial Jackson que es quién perdió la pierna, es increíble la fuerza que él tiene, las ganas de vivir, lo agradecido que está, se nota en su sonrisa.

La vida es única, es hermosa y hay que vivirla al máximo y siempre de la mano de Dios.

Has dicho que deseas volver a ser azafata, para cuando crees que estarás lista?

(XS): Sí, desearía volver al año, tengo que volver a trabajar.

¿Qué has sentido al reunirte con los nuevos jugadores del equipo, en marzo pasado?

(XS): La verdad fue una mezcla de emociones fuertes el estar con ellos, no sabía cómo me iban a recibir, pero increíblemente, ellos, al verme me abrazaron y eso me ha fortalecido mucho.

¿Qué te hace falta para que puedas emprender una nueva vida?

(XS): Ya estoy con una nueva vida, estoy retomando mi carrera de ingeniería, estoy escribiendo mi libro y preparando la charla. La vida mía ha cambiado, porque de ser tripulante a hacer esto es muy diferente todo, pero me gusta que la gente me ayude a superarme y yo poder ayudar a más gente a superar sus problemas,

Para mí es gratificante ser mamá de dos niños espléndidos, ser hija de unos padres maravillosos y tener a mi hermano que me está ayudando mucho.

Edwin Tumiri

Sobreviviente

En el accidente del avión LaMia fallecieron 71 personas y sobrevivieron apenas seis, entre esos dos bolivianos, la cruceña Ximena Suárez Otterburg y el cochabambino Edwin Tumiri, mecánico de la aeronave.

Tumiri, que también sufrió heridas y fracturas, en el accidente ayudó a Ximena a salir del avión, ante el temor de que se de una explosión.

Visita a La Unión

La azafata de LaMia volvió, en agosto pasado, a las montañas de La Unión, cerca de Medellín, en Colombia, llevando flores a los 71 muertos del accidente del avión de LaMia, al cual ella sobrevivió.

También visitó

el hospital en el que fue atendida

y al rescatista que la sacó del lugar.

El recorrido le “ayudó a superar el dolor”.

Ximena lleva el vuelo del Chape en su piel

Ximena Suárez Otterburg, la sobreviviente del accidente del avión de LaMia, se tatuó un avión que alza vuelo, con los colores del Chapecoense. La pieza ha sido grabada en el lado izquierdo de su espalda, entre la cintura y las costillas.

"...Sabemos que esas heridas del alma dejan profundas cicatrices que necesitan ser canalizadas de alguna manera...", dice una parte del video que le dedicó la empresa Tattoomania, autora del tatuaje que se pintó en septiembre.

La noche 28 de noviembre de 2016, lunes, el avión que transportaba al equipo brasileño chapecoense reportó problemas mientras volaba sobre La Ceja y La Unión, dos pueblos entre las montañas cerca de Medellín,en Colombia. Poco después ya no se escuchó nada, la nave con 77 pasajeros se había estrellado.

Ese fatídico día murieron 71 personas, entre esas 19 jugadores del Chape, familiares, dirigentes del club brasileño y casi 20 periodistas. Solo seis sobrevivieron: Jackson Follmann, arquero suplente, Alan Ruschel, defensor del equipo, Helio Neto, también jugador del club, Rafael Henzel, periodista, Edwin Tumiri, encargado de mantenimiento de la nave, y Ximena Suárez, auxiliar de vuelo de LaMia.

Lenta investigación en el caso LaMia

“El caso está quedando en el olvido. No hay respuesta a nada”, dice con preocupación Ximena Suárez Otterburg, la superviviente del accidente del avión LaMia, en el que murieron 71 personas, hace casi un año, en Colombia.

El caso, que sigue en investigación, involucra a tres países, Brasil, Bolivia y Colombia. El vuelo que transportaba al equipo brasileño Chapecoense, dirigentes y periodistas, partió de Santa Cruz, Bolivia, y cayó poco antes de llegar a su destino, Medellín, Colombia, por falta de combustible.

Además, en Bolivia se investiga el registro de la empresa LaMia que contaba con solo dos aviones que realizaban vuelos chárter. Los tres países realizan investigaciones por separado para dar con los responsables del fatal accidente en el que influyó una cadena de errores.

Los cargos recayeron principalmente en el piloto que falleció en el accidente

y en la empresa, cuyos propietarios se dieron a la fuga. En Bolivia se procesa a los funcionarios que dieron orden de despegue al avión sin haber comprobado que la cantidad de combustible sea el necesario para el viaje hasta Medellín y hay temas pendientes con las empresas de seguro.