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  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
  • Actualizado 13:26

MEDIO AMBIENTE. ESTAS COMUNIDADES SERÁN REGENERATIVAS, REPLETAS DE VEGETACIÓN, CON EDIFICIOS RECUBIERTOS DE CRISTAL Y CAPACES DE AUTOABASTECERSE DE ALIMENTOS, ENERGÍA Y AGUA.

Arquitectos diseñan vecindarios ecológicos. Las futuras ecociudades de cristal

Arquitectos diseñan vecindarios ecológicos. Las futuras ecociudades de cristal



Imagine mudarse a un nuevo vecindario en las afueras de Amsterdam y que, en vez de ir al supermercado por vegetales y huevos frescos, pueda recolectarlos del vivero de al lado, o de la granja de la villa. ¿Suena bien? A todo ello, agregue la facilidad de que todos los restos de comida serán retirados a tiempo, para ser convertidos en abono.

La sociedad tenedora de acciones holandesa ReGen Villages (RGV) y el estudio de arquitectura danés EFFEKT, han creado un modelo de comunidades que se mantendrán a sí mismas en materia energética y alimentaria, sin dañar el medioambiente y que tendrán su propio ecosistema, a las que han denominado “barrios o pueblos regenerativos, ecológicos y autosostenibles”.

“Estamos diseñando y facilitando el desarrollo de vecindarios independientes de la red de servicios convencional, integrados y resistentes, y para familias en todo el mundo, que combinan una variedad de tecnologías innovadoras y pueden abastecerse por sí solos de alimentos y energía”, apunta el fundador de ReGen Villages, James Ehrlich, (www.regenvillages.com), la compañía que busca desarrollar bienes raíces para los ciudadanos de la nueva era.

POTENCIAL PARA EL DESARROLLO

“Aplicamos tecnologías existentes para diseñar una comunidad integrada, que proporcione energía ‘limpia’, agua y comida a sus habitantes, junto a la puerta de su casa, ayudando a resolver retos como el aumento de la urbanización y de la población, la escasez de recursos naturales y alimentos, y las emisiones de C02”, asegura Sinus Lynge, cofundador de EFFEKT (www.effekt.dk).

La compañía ReGen Villages está adquiriendo parcelas de terreno en distintas partes de mundo en colaboración con sus municipios, para aplicar este nuevo modelo de comunidad autosostenible, a la vez que contacta con firmas de arquitectura, ingeniería y construcción de cada país y región, para adaptar y optimizar este concepto a las condiciones locales. Según Stahl Pedersen, la primera comunidad regenerativa diseñada por EFFEKT y RGV se construirá en Almere (Países Bajos) y la compondrán 100 viviendas.

Se prevén desarrollos similares en Suecia, Noruega, Dinamarca y Alemania, así como en Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, en Medio Oriente y en Norte de África, Malasia, India, China, EEUU y Canadá. “Lanzaremos nuestro prototipo en Almere, donde hay una gran clase media alta, pero el gran potencial de la comunidades ReGen está en los países en desarrollo, donde millones de personas se están alejando de las comunidades rurales en busca de mejores condiciones de vida”, afirma Sinus Lynge.

Según EFFEKT, el actual modelo productivo de alimentos, requiere dedicar un 42 por ciento de la superficie terrestre y un 70 por ciento del consumo de agua a los cultivos, provocando deforestación, pérdida de biodiversidad y sequía de ríos y lagos, mientras que la agricultura y la ganadería emiten el 30 por ciento de los gases de efecto invernadero y contaminan el suelo y el agua con el nitrógeno y fósforo contenido en los fertilizantes.

Con el actual modelo, los alimentos vegetales viajan un promedio de 2.400 kilómetros desde la granja al consumidor provocando más emisiones contaminantes, aunque cada año se desperdicia un tercio de la comida mundial mientras 842 millones de personas pasan hambre, según esta misma fuente.

Además, un 66 por ciento de nuestro impacto ambiental se relaciona con las actividades domésticas, el consumo de energía y la ingestión de alimentos; mientras que gastamos un 33 por ciento de nuestros ingresos en necesidades y servicios domésticos, como el alquiler, la calefacción, la energía, el agua y la comida.

LA CASA a nuestro servicio

En lugar de trabajar para nuestra casa, Regen Villages y EFFEKT proponen “una casa que trabaje para no- sotros, produciendo en abundancia y sin contaminar, energía limpia, comida fresca y saludable y agua para el consumo de cada día”, informa a EFE, Mette Marie Stahl Pedersen, gerente de desarrollo de negocios y comunicaciones de EFFEKT, desde Copenhage.

La tecnología para aplicar este nuevo modelo de agricultura y de vivienda basado en una comunidad local y que asegure los suministros domésticos y sea sostenible en términos ambientales ya existe, solo hay que aplicar la ciencia a la arquitectura de la vida diaria, afirman estos diseñadores y arquitectos daneses.

Uno de los pilares de este modelo es la acuaponía: un sistema de producción conjunta, que combina la acuicultura (cría de peces, cangrejos, caracoles o camarones en tanques) y la hidroponía (cultivo de verduras y frutas en una solución acuosa nutritiva) y en el que los residuos de los animales acuáticos se usan como nutrientes de los vegetales mientras las plantas depuran el agua.

La acuaponía reduce el uso de tierra, el consumo de agua, la necesidad de transportar los alimentos y la contaminación, a la vez que deja más espacio para la biodiversidad, fomenta una agricultura integrada en el ecosistema, aumenta el rendimiento de los cultivos, produce comida orgánica y en vez de mermar el medioambiente, lo restablece, según EFFEKT.

Añade que en una comunidad regenerativa o “Regen Village” “una familia de tres personas necesitaría una superficie de terreno de 639 metros cuadrados para ser autosostenible, es decir que pueda abastecerse y mantenerse a sí misma sin agotar los recursos naturales ni causar grave daño al medio ambiente”.

COMUNIDAD SOSTENIBLE

“Por su parte, una familia de idénticas características requiere el uso y ocupación de un espacio casi trece veces mayor, de unos 8.100 metros cuadrados, para autosostenerse utilizando la agricultura convencional”, de acuerdo a esta misma fuente.

La comunidad regenerativa típica diseñada por EFFEKT ocupa una superficie de alrededor de 15.450 metros cuadrados y se compone de una serie de bloques o unidades (edificios, espacios y plazas) destinados a espacios verdes, infraestructuras, uso social y producción de alimentos, así como a “zonas climáticas” (áreas con distintas temperaturas y diferentes usos).

Según este proyecto, los bloques estarán destinados a viviendas, comedores sociales, almacenes, invernaderos, cultivos acuapónicos, jardines recreativos, ganadería, paneles solares, patios de recreo, parques acuáticos, árboles frutales, depósitos de agua, edificios comunitarios y sociales, y estaciones de carga para vehículos eléctricos.

Esta comunidad contará con decenas de viviendas ‘estilo chalé’, de distintas superficies y con invernadero incorporado y terrazas, que estarán dispuestas en forma de un círculo, dentro del cual se situarán los distintos espacios, bloques e infraestructuras, entre ellas, las de reciclaje de los residuos orgánicos, para depuración del agua y producción de biogás, y la red de suministro eléctrico, misma que estará controlada por redes digitales inteligentes.

Una multitud de invernaderos (los más grandes, de tipo convencional, acuapónicos o calefaccionados, y los pequeños, que formarán parte de las viviendas) encerrados en estructuras de cristal con techo a dos aguas, proporcionarán a los barrios regenerativos su característico aspecto de pequeñas ciudades, cristalinas y llenas de transparencias.

La producción de alimentos se hará a gran escala en las granjas de peces, áreas de ganado, grandes invernaderos y cultivos acuapónicos y, a menor escala, en los invernaderos domésticos, en tanto que el agua se obtendrá recolectando la lluvia y depurando la que circula por la comunidad. La electricidad se generará partir de la energía solar y del biogás producido por la fermentación de residuos orgánicos, según lo señala la organización EFFEKT.

Una parte de los residuos orgánicos, tanto de las casas como del ganado, se usará para alimentar a una variedad de moscas que servirán de alimentos para los peces, y otra parte se utilizará como fertilizantes de los jardines, mientras que los desechos de los peces servirán para fertilizar las plantas comestibles, cultivadas en los jardines estacionales y sistemas acuapónicos.

¿Y si la producción de alimentos supera la demanda? Según Ehrlich, el exceso podría ser vendido, y las ganancias compensarían los gastos de los residentes. Para el visionario, el próximo paso es fortalecer los diseños de las diferentes casas que algunos compradores potenciales ya ordenaron en Holanda. Luego puede comenzar a elaborar una lista de los verdaderos futuros residentes.

Más datos



Las pequeñas comunidades de ReGen funcionarían con varios subsistemas: los residuos de alimentos se usan como abono y alimentan a las moscas, que luego alimentan a los peces, lo que fertiliza las granjas acuáticas.

El agua de lluvia es cultivada y filtrada. Todas las casas obtienen energía de paneles solares.

Regenerativa

Los diseñadores quieren que las villas sean “regenerativas”, en el sentido de que sean estructuras donde el desecho de un sistema pueda ser la materia prima de otro, como explicó James Ehrlich a Business Insider.

Casas ‘Tesla’

Ecología sofisticada

Ehrlich se refiere a ReGen como “la Tesla de las eco-ciudades”, ya que estos vecindarios permitirán a las personas ecologistas salir del sistema extractivista de manera elegante. Otro rasgo “Tesla” consiste en el uso de sensores para monitorear el uso de energía en las villas, la eficiencia de las granjas y los patrones de convivencia. Toda esa información pueda ser enviada a otras villas en regiones geográficamente similares y, así, aprender unas de otras.

Proyección

ReGen (fundada en 2015) se ha asociado con la firma arquitectónica EFFEKT, con base en Holanda, para diseñar todas las villas. Ehrlich espera construir muchas más de las dos que ya están en progreso (de hecho, ya está en conversaciones para comprar espacios en Dinamarca, Noruega, Alemania y Bélgica).