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  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
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LA ACTIVISTA PAQUISTANÍ

Malala, la premio Nobel más joven

Malala, la premio Nobel más joven



Reconocimiento. Con 17 años, la activista paquistaní desbancó al físico William Brag, galardonado a los 25. "Esta recompensa es para todos los niños sin voz", dijo Malala Yousafzai.

La joven paquistaní Malala Yousafzai, reconocida con el Premio Nobel de la Paz por su labor en defensa de la educación de la niñez, es, con 17 años, la más joven receptora de este galardón desde su creación, en 1901.

La media de edad de los laureados en todas las disciplinas es de 59 años. Los científicos y escritores son a menudo recompensados hacia el final de su carrera, a veces incluso después, algo que suscita numerosas críticas.

Hasta ahora, solo un laureado había recibido su premio antes de cumplir los 30 años: el británico William Lawrence Brag, que tenía 25 cuando ganó el Nobel de Física en 1915, conjuntamente con su padre, por su trabajo sobre los rayos X.

Dos mujeres, la británica Mairead Corrigan Maguire, en 1976, y la yemenita Tawakul Karman, en el 2011, galardonadas a los 32 años, eran hasta este viernes las dos ganadoras más jóvenes del Nobel de la Paz.

“No hay que pensar en la edad, hay que pensar en lo que se ha hecho”, señaló a la AFP el historiador de los Premios Nobel Gustav Kollstrand, conservador en el Museo Nobel de Estocolmo. “Pero es cierto que 17 años es un récord: es la primera vez que el premio va a manos de una niña”, admitió.

El jurado no consideró su edad como un obstáculo, explicó a la prensa el presidente del Comité Nobel noruego, Thorbjoern Jagland. Recordó que la adolescente ya ha recibido numerosos premios, entre ellos el Sajarov, del Parlamento Europeo, “de una manera digna”, y que podía igualmente “cargar” con el Nobel.

“Recibir el Nobel de la Paz no es como recibir los de ciencias, no es necesario esperar”, precisó Kollstrand antes de agregar que el Comité Nobel había recompensado en los últimos años a personalidades “actuales”.

El premio está concebido como una fuente de inspiración en favor de la paz y de los derechos humanos. “Elegir a Malala es una señal importante para los jóvenes. Demuestra que uno puede empezar joven y tener influencia”, argumenta el historiador.

El nobel más veterano es el estadounidense de origen ruso Leonid Hurwicz, quien ganó el galardón de Economía del 2007 a los 90 años. Fallecido en junio del 2008, solo pudo disfrutar unos meses de su premio. Entre las mujeres, la de mayor edad es la novelista británica Doris Lessing, que ese mismo año, a los 87, recibió el de Literatura. Murió a finales del año pasado.

HONOR COMPARTIDO

La adolescente paquistaní comparte el Premio Nobel de la Paz 2014 con el indio Kailash Satyarthi, de 60 años, por su combate contra la explotación infantil y el derecho a la educación. Con ellos, la media de edad de los ganadores del Premio Nobel de la Paz bajó de 62 a 61 años.

Según RTVes Satyarthi es el presidente de la Marcha Global contra el Trabajo Infantil (www.globalmarch.org), que organiza manifestaciones para denunciar el trabajo en condiciones de semiesclavitud de los niños indios en las fábricas.

La ONG ha liberado ya del trabajo forzado a unos 80 mil niños.

EDUCACIÓN, UN DERECHO

QUE CASI LE CUESTA LA VIDA

El premio Nobel de Paz para la paquistaní Malala Yusufzai representa un respaldo a la defensa de la educación femenina, una causa que casi le cuesta la vida.

Su nombre saltó a la palestra al saberse que ella era la niña que había escrito un blog en la web de la BBC bajo el seudónimo de Gul Makai durante la dominación talibán del valle del Swat, en el norte de Pakistán, entre los años 2008 y 2009. Fue en esa época cuando muchos niños, y sobre todo muchas niñas, se quedaron sin escuela, primero por la prohibición de los talibanes y luego por los intensos combates que duraron casi medio año.

Eso catapultó su fama en Pakistán y le dio cierta notoriedad internacional, en parte por el impulso de su padre, propietario de una escuela en Mingora, aunque esa misma fama le acarreó cada vez más enemistades entre los radicales. El 9 de octubre del 2012, cuando la joven volvía a su casa tras realizar unos exámenes, el vehículo en el que viajaba con otras 15 niñas fue abordado por dos hombres armados que preguntaron por ella y, tras identificarla, le dispararon. Las balas impactaron en su cabeza y los agresores la dieron por muerta. Tras ser trasladada de urgencia a un hospital de Rawalpindi, la pequeña fue llevada aún inconsciente al Reino Unido, puesto que se temía que los talibanes quisieran terminar el trabajo. Los supuestos culpables fueron arrestados hace un mes.