ALEJANDRO ALMARAZ, CANDIDATO A GOBERNADOR POR EL FRENTE UNICO, CRECIÓ EN UN ENTORNO POLÍTICO
Desde el vientre de su madre estuvo vinculado a la política
En vista de que los padres de Alejandro Almaraz fueron fundadores del Partido Comunista, este candidato a la Gobernación por el frente Unidos Por Cochabamba (UNICO) estuvo vinculado a la política “desde el vientre materno”, afirma.
Al principio, para la madre de Almaraz fue una decisión difícil involucrar a su hijo en la política, porque sabía que lo estaba exponiendo a un “grave riesgo”.
La cárcel, la tortura o el exilio eran algunos de los riesgos que implicaba hacer política desde la posición de la familia Almaraz, de izquierda, en aquella época de dictadura.
Sin embargo, más allá de ésas y otras consecuencias, sus padres optaron por “transmitirle su forma de ver la vida” que, básicamente, consistía en pelear por intereses comunes e interesarse por el destino colectivo.
PEQUEÑO EXILIADO
La inclinación política de Almaraz se reforzó aún más luego de que él y su familia fueron exiliados del país, durante el gobierno de Hugo Bánzer Suárez.
“Estuvimos dos años en Chile. Estas circunstancias han sido las que me atrajeron a la política”, apunta.
Sin embargo, por más definida que era su línea ideológica desde pequeño, su “talón de Aquiles” durante su infancia fue la timidez.
Era callado de niño y quizá eso se debió a uno de los golpes más fuertes que le dio la vida, la muerte de su padre.
“En mi hogar había una gran preocupación por mí y un afán grande de suplir la ausencia de mi padre”, recuerda.
Cuando su padre falleció, no tenía ni seis años cumplidos, así que Pablo, su único hermano, que es ocho años mayor que él, asumió ese rol junto con su madre.
No obstante, confiesa que casi no sintió la falta de su padre, quizá porque murió cuando él era muy chico.
Cuando en realidad empezó a sufrir fue cuando veía a su familia afligida.
“(Como niño) intuía que había una gran preocupación”, puntualiza.
Otra etapa de su vida en la que también lamentó ser huérfano de padre fue en la adolescencia, porque no había quién lo oriente en los momentos difíciles que le tocó vivir.
Uno de esos tantos momentos fue cuando tenía que optar entre el exilio o la clandestinidad. Hubo una época en la que uno de los pilares fundamentales de su vida, su hermano, era bastante buscado por el Gobierno.
DESTACADO
Más allá de la política, otros intereses que tenía eran el fútbol y el teatro.
Lo primero, el fútbol, es una pasión que heredó de su madre. Cuando era pequeño, ambos disfrutaban de asistir al estadio para ver los partidos de fútbol. Además, hubo ocasiones en las que ella se animaba a jugar fútbol en la cancha deportiva que colindaba con su casa.
TRAVESURA
Durante su infancia, como todo niño, también fue travieso. Una de las chiquilladas que más recuerda sucedió cuando él tenía menos de seis años.
Cuenta que sus papás recibieron a unos invitados en casa y, como buen anfitrión, los atendió de la mejor manera.
“Les invité helado con barro”, confiesa. Para fortuna suya, los invitados tomaron de la mejor manera la broma del pequeño, pero después su madre lo reprendió.