UNA SESIÓN DE EXORCISMO PUEDE DURAR ENTRE UN DÍA Y VARIOS AÑOS, DEBIDO A QUE CASI SIEMPRE EL CUERPO DE LAS VÍCTIMAS ES INVADIDO POR UN DEMONIO CABECILLA QUE ESTÁ ACOMPAÑADO DE HASTA MÁS DE MEDIO CENTENAR DE ENTES DEMONÍACOS.
Poseídos no tienen un solo ente dentro, sino una legión de diablos
Lucifer, Belial, Judas Iscariote, Nerón y Caín son solo algunos de los entes demoníacos que se apoderaron del cuerpo de Anneliese Michel, una joven alemana cuyo caso está inmortalizado en la cinta cinematográfica denominada “El exorcista”.
Su situación, ocurrida en los años 70, y otras más, dan cuenta de que en una posesión demoníaca no solo interviene un ente maligno, sino una legión completa.
El responsable del ministerio de exorcismo de la Iglesia católica de Cochabamba, Armando Cejas, aseveró que una sola persona puede ser poseída hasta por más de medio centenar de demonios diferentes.
Es por esta razón que los exorcismos pueden durar desde un día, hasta varios años, explicó Cejas.
CASO GRAVE
“Somos muchos”, recuerda el exresponsable del ministerio de exorcismo de Cochabamba Miguel Manzanera que le dijo una mujer influenciada por el diablo, durante una sesión de exorcismo que se realizó hace poco en el Arzobispado.
Justamente ese caso es uno de los que, desde hace un par de años, intenta resolver este ministerio de exorcismo. Se trata de una mujer de 37 años que, según Cejas, presenta dos de los cuatro signos característicos de una posesión demoníaca.
A la mujer le causa repugnancia cualquier objeto o plegaria religiosa.
Es por eso que cada vez que Manzanera tiene que enfrentarse a los demonios de esta mujer, dentro los cuatro muros que rodean a la capilla del Arzobispado (Heroínas y Ayacucho) usa el crucifijo de San Benito.
Este amuleto tiene grabadas algunas oraciones que son poderosas al momento de expulsar demonios.
Manzanera, durante las sesiones, entre otras cosas, ordena a la víctima que bese el crucifijo, pero son muchas las maldiciones, gritos y hasta gruñidos que ella lanza, antes de obedecer. Al final lo hace.
En este proceso de imprecación (ordenar al diablo que salga de la persona), es cuando más el ente se aferra al cuerpo de la mujer, entonces empieza a blasfemar en idiomas diferentes, como arameo y latín. Ésta es una segunda señal que permitió a los religiosos corroborar la influencia maligna en la posesa.
Un tercer síntoma que hasta el momento la mujer no presentó es la fuerza sobrenatural. El cuarto es la previsión del futuro.
Este último, según Cejas, resulta ser uno de los más peligrosos para las personas que, siendo ajenas al caso, presencian el ritual de exorcismo.
Es decir, si el exorcismo es observado por otras personas, éstas podrían verse afectadas.
Cejas dice que un poseso podría dirigir su mirada a cualquier persona y decirle los pecados que cometió e incluso maldecir su futuro.
Por eso, la Iglesia es muy cautelosa con este tipo de exorcismos.
VULNERABLES
Desde ya, los sacerdotes, al haber hecho un juramento con Dios, son los personajes, según dice Manzanera, a los que más quiere tentar el diablo. Es por eso que ni ellos se libran de las influencias malignas durante los exorcismos.
Manzanera cuenta que hubo un caso en el que el exorcista, quizá por ciertas debilidades espirituales, mientras realizaba un ritual, fue poseído y abusó sexualmente de la mujer que supuestamente estaba influenciada malignamente. El hombre tuvo que dejar su cargo.
Es por eso que, desde el punto de vista de Cejas, un exorcista no debe ser cualquier persona, es más, considera que un requisito primordial debería ser que sea sacerdote.
Manzanera considera que el exorcista no debe tener ningún problema de tipo psicológico. Además, debe poseer carisma y experiencia.
Estos dones no cualquier sacerdote lo tiene, aunque en el proceso de estudio de Teología, prácticamente la totalidad de religiosos adquieren conocimientos básicos sobre el exorcismo. Sin embargo, son pocos los que refuerzan sus estudios.
Uno de ellos es Manzanera, quien desde hace más de 30 años viene realizando esta labor. Su pasión por esta área se evidencia en su oficina, donde abundan los libros y textos relacionados con el exorcismo.
Manzanera dice que la mayoría de los libros los trajo desde Europa y, aunque no tiene mucho tiempo para leerlos, son de gran ayuda a la hora de la práctica.
"Me alegra mucho que en Bolivia hayan personas preparadas y que podamos hacerle frente a estas amenazas”, aseveró Manzanera.
Por su parte, Cejas advirtió que el exorcismo no es una realidad ajena a la del país, “el incremento de los casos lo dice todo”.