Cementerio que guarda historia
El Cementerio General de Cochabamba, fundado en 1826, se convierte en un espacio de historia y reflejo de los personajes propios de este valle.
El camposanto se inauguró de manera inusual, según se explica en la investigación de Carlos Lavayén Mendoza, cuando pese a la negativa del vicario Gerónimo de Cardona, el entonces presidente departamental Miguel María de Aguirre acudió a otro sacerdote (se dice que al “cura Oquendo” que participó de la emancipación en 1810) para la bendición. Se inauguró con el entierro de varios cadáveres que los pobladores trasladaron desde los templos. En esos años la ubicación detrás la colina de San Sebastián era la parte extrema de la ciudad.
Entre las criptas más antiguas de personajes notables se encuentra la del escritor Nataniel Aguirre, que murió en 1888. En los sitios destinados a los personajes honoríficos destacan ex presidentes de Bolivia, científicos botánicos, autoridades municipales, universitarias y músicos folkloristas, entre otros.
Entre los no conocidos hay criptas y nichos abandonados, enterrados a principios de 1900. En sus lápidas se identifican con apellidos como Pont, Poitevin y otros extranjeros que vivieron en Cochabamba.
Características.
1. Puerta de ingreso
Construida con el material todavía servible de la segunda portada del paseo de El Prado que fue derribada en 1927.
2. Soldados
Sus fotografías en un mosaico del mausoleo de la Asociación de Mutilados e Inválidos de la Campaña del Chaco.
3. “Almas olvidadas”
Dicen que conceden milagros.
4. Nicho antiguo
Un cuerpo enterrado en 1908, ahora abandonado.
5. Familia Salamanca
Ahí están los restos de Sara Ugarte de Salamanca, impulsora del monumento a las Heroínas de la Coronilla.