INGREDIENTES

•250 grs. de espagueti del día anterior •1 diente de ajo

•350 grs. de tomates (sin piel) •3 huevos medianos

•50 grs. de queso rallado •50 grs de queso parmesano

(cortado en dados) •Aceite (mejor si es de oliva extra virgen)

•1 rodaja de cebolla

1

 Calentar en una sartén un chorrito de aceite de oliva con el diente de ajo y la cebolla.

 Echar el tomate, antes de que tomen color.

 Sofreír lentamente hasta que la salsa esté concentrada.

 Mezclar el espagueti con la salsa de tomate. Dejar enfriar.

2

Batir los huevos en recipiente, agregar el queso rallado y añadir la mezcla al espagueti con la salsa de tomate. Echar al final los dados de queso y mezclar suavemente para integrar todos los ingredientes. 

3

En una sartén echar tres cucharadas de aceite y cuando esté bien caliente verter la mezcla de pasta, huevo y queso. Bajar enseguida el fuego para cocinar a fuego lento y se cree una costra crujiente, pero sin quemarse. 

4

El truco es mantener el fuego bajo y colocar la sartén de forma que éste solo llegue a su borde externo, desplazándola cada poco tiempo en sentido horario para que la parte externa vaya quedando crujiente.

Cuando esté lista por un lado, hay que darle la vuelta ayudándose de un plato (como con una tortilla de papa). Cocinar del mismo modo del otro lado.