Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 19:01

El SUS, Yessica y Antonella

El SUS, Yessica y Antonella
“A mi hija la han matado!! A mi nenita la han asesinado!!”, gritaba, con estremecedor llanto, doña Claudina Pacamia Organivia (61 años) a los pies de la tumba de su amada hija de apenas 27 años.Yessica Tapia Pacamia murió a las 4:30 de la mañana del lunes 13 de mayo en el Hospital de San Buenaventura de La Paz, producto de una negligencia médica institucional, con su hijita Antonella de ocho meses en el vientre. “¿Por qué Dios mío? ¿Por qué los pobres tenemos que perderlo todo? ¿Por qué no hay un anestesista? ¿Qué somos para recibir tanto desprecio? ¿Por qué los de la Alcaldía solo trabajan para recibir su sueldo?” eran las impotentes preguntas que nacían de una desconsolada madre.

Yessica, una activa y querida joven de San Buenaventura, esperaba con toda la ilusión de la vida a su hijita. Vivían, junto a su esposo, en la casa de su madre. Doña Claudina era la más entusiasmada con la última nietita que, como decía, “tendré entre mis brazos porque ya estoy vieja”... El domingo 12 de mayo, como reza la denuncia presentada por su madre, a las 22:00 horas Yessica se sintió con fuerte dolor de cabeza y se fue al hospital. El médico de turno no estaba. Le midieron la presión y detectaron que estaba alta. El enfermero le dio pastillas una y otra vez. La tenían sentada en una silla. Llegó el medico administrador del hospital y le pusieron una serie de cinco ampollas: “¿esas medicinas no afectaran a la guagüita?” preguntó doña Claudina sin obtener respuesta... A las 3:30, relata doña Claudina, “nos dijeron que ya no podían hacer nada” y a las 4:30 avisaron que “mi hija ya no respondió y falleció con la bebé en su vientre”. Lágrimas, dolor, gritos, impotencia. A las 6:00 le entregaron el cuerpo. A las 14:00, ¿qué detalle no?, tuvieron que volver con el cadáver al hospital para que le extraigan a la niña muerta para poderlas enterrar en ataúdes separados.

Lala, una de las hermanas de Yessica, con rabia contenida dijo: “en este hospital nos tratan como si fuéramos animales. El hospital es una patada a la dignidad. Han tirado millones en un ingenio azucarero que no da nada en vez de pensar en la salud de nosotros y los indígenas tacanas que vivimos en esta provincia. Les importamos un comino”. Una concejal del Gobierno municipal expresa que “El Seguro Único de Salud (SUS) es un discurso más, un cuento chino más, como el ingenio. No hay infraestructura, no hay equipamiento, no hay personal, no hay medicamentos. Lo único que hay es una tremenda propaganda en los medios. Así, no nos queda otra que rezar y esquivarle a la muerte”. En diciembre del año pasado, el Vicepresidente, a propósito de la implantación del SUS, espetaba sin rubor esto: “Si La Paz es incompetente, tiene a gente en los pasillos, traiga, dennos el hospital y dennos un mes y no va a encontrar un solo paciente en los pasillos...”.