Opinión Bolivia

  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
  • Actualizado 21:48

LOS LADRONES OPERAN EN ALCALDÍAS DE QUILLACOLLO Y COCHABAMBA

Áreas verdes pierden más de Bs 100.000 por robos

Los objetos más codiciados por los ladrones son las bombas y la motobombas, aparatos que garantizan el funcionamiento de las fuentes y el riego a las plantas.
Áreas verdes pierden más de Bs 100.000 por robos



Las áreas verdes de algunos municipios de la metrópoli y otros espacios públicos son “el dulce de los ladrones”. Solo en Quillacollo, esta gestión se produjeron robos de hasta 70.000 bolivianos en equipamiento y de 35.000 en Cercado.

Para remitirse a un hurto en estos espacios públicos, no es necesario recorrer mucho tiempo atrás, solo hace un par de semanas. En el prado de Quillacollo “la han forzado la puerta (del depósito) para tratar de sacar las bombas. La puerta y el marco lo han dañado, pero gracias a Dios no han logrado llevarse nada”, contó el responsable de la Jefatura de Parques y Jardines de ese municipio, Zenón Hinojosa.

El personal de la Alcaldía de Quillacollo guarda algunos equipos con los que realiza el mantenimiento de las áreas verdes en un depósito que está al inicio de el Prado, próximo al Cine Center.

En otros municipios como Cercado, los materiales de trabajo también se dejan en inmediaciones de áreas públicas, con el objetivo de facilitar el trabajo de mantenimiento. Allá tienen depósitos subterráneos, explicó el director técnico de la Empresa Municipal de Áreas Verdes y Recreación Alternativa (Emavra), Roger Beltrán. No obstante, eso no impide que se registren hurtos.

Solo esta gestión, a la Alcaldía de Cercado le robaron dos motobombas y tres bombas eléctricas. Cada equipo se cotiza en al menos en 7.000 bolivianos. En suma, el daño económico que los ladrones generaron es de aproximadamente 35.000 bolivianos.

Quillacollo también sufrió un robo así de cuantioso este año: perdió al menos 70 mil bolivianos en pertenencias para realizar el mantenimiento de áreas verdes.

Hinojosa contó que ocurrió durante la transición de poder en la Alcaldía, de Eduardo Mérida a Zacarías Jayta. “Nos han robado lo más valioso de nuestro almacén. Dos bombas, soldadoras trifásicas y mixers. Se han llevado también cables de corriente”.

Apuntó que reportaron el hecho a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de Quillacollo, pero esa fue, de cierto modo, una decisión perjudicial para el personal porque mientras se llevaba adelante la investigación del caso, no podían acercarse a ese sector.

En el caso de Cercado, Beltrán indicó que también notificaron los robos a la Policía, pero no conocen el avance de la investigación o si se verificaron las imágenes de las cámaras de seguridad próximas para descubrir la identidad de los ladrones.

Dijo que no entiende cómo logran extraer equipos tan grandes. “Nosotros transportamos las bombas en camionetas, los ladrones no sé cómo hacen”. Añadió que en lugares más riesgosos, como la avenida 9 de Abril o cerca del coliseo Al Aire Libre, hicieron “un sistema de seguros con planchas gruesísimas, pero ya van tres veces que roban bombas de ahí”.

En Sacaba, no ocurren hechos de este tipo, según el responsable de la Secretaría de la Madre Tierra, Florentino Ledezma, justificó que se debe a que dejan las pertenencias en las subalcaldías que están emplazadas cerca de las áreas verdes que tienen que mantener. Además, encargan los objetos a la Guardia Municipal.

Quillacollo y Cercado también tienen personal de seguridad que trabaja en diferentes turnos, pero, en criterio de las autoridades, los ladrones estudian al personal.

Beltrán dijo que en Cercado las fechorías se cometen más en fines de semana, cuando los antisociales tienen el tiempo suficiente para analizar dónde y cómo robarán. Pero, en Quillacollo, los ladrones no discriminan día ni horario.

RECOMENDACIÓN Las autoridades instaron a los vecinos a que resguarden las áreas verdes, debido a que ellos son los que permanecen más tiempo de manera próxima a esos espacios.

20 Mil bolivianos

Las personas que incurren en el daño al ornato público reciben sanciones que oscilan entre 20 y 20.000 bolivianos.

Además, si son descubiertas sustrayendo los bienes, también son procesadas por robo.