El vicepresidente del Estado, Álvaro García Linera, afirmó el viernes que la muerte del estudiante Jonathan Quispe Vila, de la Universidad Pública de El Alto (UPEA), no quedará en la impunidad.
"El compromiso con Bolivia y con la familia es que vamos a encontrar al que ha hecho esto", dijo a los periodistas.
García Linera aseguró que el Gobierno nacional no escatimará esfuerzos hasta dar con los responsables de esa muerte, para lo que se recolectará toda la información en relación a los hechos suscitados en la víspera en El Alto.
El jueves por la mañana, decenas de estudiantes de la UPEA instalaron puntos de bloqueo en varios sectores de El Alto y procedieron a replegarse pasado el mediodía, pero un grupo persistió en bloquear el acceso hacia el aeropuerto internacional utilizando objetos contundentes contra la policía, escenario en el que habría sido herido el universitario que falleció más tarde.
El examen forense estableció el jueves por la noche que una canica de vidrio introducida en los petardos que dispararon los manifestantes provocó la muerte del estudiante de 20 años.