Las investigaciones policiales sobre las explosiones del 10 y 13 de febrero en la ciudad de Oruro revelaron indicios sobre el uso de 3 kilos de explosivo tipo dinamita que se colocaron en el carrito de la vendedora ambulante de comida informó ayer el ministro de Gobierno, Carlos Romero.

“En un primer momento se manejó la hipótesis de un accidente provocado por una fuga de gas, sin embargo se puede establecer que alguien ha colocado el dispositivo explosivo en el carro en el cual se encontraba la garrafa (...), se ha utilizado un explosivo, aproximadamente una carga de tres kilogramos de tipo dinamita", dijo en una entrevista en el programa El Pueblo de Noticia, de medios estatales.

No hay detenidos y la investigación es bastante compleja, porque "son dos hechos trágicos que no tiene precedente en la historia del país", añadió.

El sábado y martes de Carnaval se verificaron dos explosiones en céntricas calles de Oruro que dejaron 12 fallecidos y 60 heridos.

El Ministro hasta el martes de ch´alla dijo que la causa de la explosión fue una garrafa, dio detalles que sustentaban esa hipótesis, ahora informó que se usó dinamita en ambos casos.

Romero, informó que "alguien" aún no identificado colocó dinamita cerca a la garrafa en el carro de comida en la calle Bacovik y Ejército, para ocasionar la primera explosión en la ciudad de Oruro.

Ratificó que las detonaciones del 10 y el 13 de febrero están vinculadas y que recientes resultados de las investigaciones y el análisis de las prendas de vestir de las víctimas estableció "la presencia de GLP (Gas Licuado de Petróleo) hidrocarburo, kerosene, pero adicionalmente se ha establecido la presencia de nitratos, nitritos, componentes químicos y eso permite deducir que se ha utilizado un explosivo aproximadamente en una carga de 3 kilogramos tipo dinamita".

La autoridad explicó que el autor o autores de este hecho necesariamente tuvieron que tener acceso al carro donde la mujer vendía chicharrón de llama para colocar la carga de explosivos. "Alguien ha colocado el dispositivo explosivo en el carro en el cual se encontraba la garrafa", afirmó.

Esta explosión no produjo un cráter porque se habría usado un componente de tipo hidrogel para que la onda expansiva del impacto se produzca de forma horizontal y el contacto con la garrafa incrementó la fuerza de la detonación, explicó Romero.

Respecto a la explosión del martes 13, el Ministro dijo que también se utilizaron explosivos aunque más pesados y la detonación ocasionó un cráter con una profundidad de 46 cm. En las próximas horas se conocerán los resultados de los análisis del laboratorio sobre este caso.

En las últimas horas, el Fiscal Departamental de Oruro, Mario Rocha aseguró a ANF que el Ministerio Público "nunca consideró" que fuera una garrafa de gas la causa de la explosión en el primer siniestro accidente, por las características del suceso.

Coincidencias

Romero citó las coincidencias de horas y lugar. El primero se produjo a las 18:33 del sábado 10 y el segundo, a las 18.57 del martes 13. Ambos en la calle Bacovik.

Familia de 8 muertos denuncia tortura y pide transparencia

Tras la muerte de ocho miembros de la familia Gutiérrez Fernández, el terror y el miedo se apoderan de los familiares.

Isaid Costas, el tío de Jeaneth Vicenta, de 47 años, que murió en la explosión del sábado de Carnaval, junto con su madre, su hermano y sus hijos, dice que les ha tocado vivir momentos muy dolorosos. “Hemos enterrado a ocho de la familia, eso no es fácil. Pero luego vino la Policía y prácticamente ha torturado a mi sobrino Dennis queriendo hacer confesar que fue él quien puso el explosivo en el puesto de su abuela Ana Balderrama, de 71 años”.

Cuenta que el jueves pasado, investigadores llevaron a sus sobrinos a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC). Los mantuvieron allí hasta las 8 de la noche y luego en auto particular fue conducido hasta El Casco (salida a La Paz) y los arenales. “Era de noche, Dennis hasta pensó que lo iban a matar. Policías de civil le exigían la confesión. Lo golpearon, lo enmanillaron y pusieron una gorra en su cabeza”.

La Policía sembró esa hipótesis quizá porque Dennis trabaja en la mina San Cristóbal, “pero eso no significa nada. Conozco a mi sobrino. Entendemos el trabajo policial, pero están buscando un chivo expiatorio. Ha sido un abuso. Luego los llevaron hasta la fiscalía, estaban casi incomunicados”.