Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 15:27

EN UNA AVENIDA DE QUILLACOLLO

Acribillan a un colombiano y temen un ajuste de cuentas

Pablo Gallego Giraldo, de 33 años, recibió seis disparos. Perdió la vida antes de llegar al hospital Benigno Sánchez. Tenía antecedentes por narcotráfico, según la Policía. 
Acribillan a un colombiano y temen un ajuste de cuentas

UNO DE LOS DOCUMENTOS QUE UTILIZABA EL SOSPECHOSO. POLICÍA





Pablo Gallego Giraldo, un ciudadano colombiano de 33 años, fue acribillado la tarde de ayer en una avenida de la zona norte de Quillacollo, por dos hombres que luego huyeron en un vehículo blanco. El extranjero sobrevivió a los seis tiros y, pese a los esfuerzos por salvarlo, perdió la vida al llegar al hospital Benigno Sánchez debido a la gravedad de sus lesiones internas.

De acuerdo a las primeras investigaciones y las versiones de los testigos principales, Pablo Gallego llegó a bordo de una motocicleta a un punto de la avenida Panamericana de Quillacollo, cerca del kilómetro 11 de la avenida Blanco Galindo. El hombre estacionó el motorizado en una acera y a los pocos minutos llegó un vehículo blanco que frenó a unos metros y del que descendieron dos hombres.

El colombiano conversó con ellos por un momento, pero la charla se convirtió en discusión y en medio de ella uno de los hombres sacó un arma y disparó seis tiros contra Pablo Gallego. Los criminales se subieron al carro y se dieron a la fuga. El colombiano estaba vivo y fue socorrido, pero los proyectiles, aparentemente calibre 9 milímetros, le perforaron órganos vitales y falleció al ingresar al centro hospitalario.

Entre las prendas de vestir de la víctima hallaron una licencia de conducir colombiana y otro carnet de extranjería y residencia del Perú.

Los vecinos dijeron que no era del lugar. Tampoco se halló a sus familiares, y los efectivos averiguaron que había llegado recién del Perú y que efectuaba en Bolivia un trámite de residencia. También averiguaron que tenía antecedentes por delitos de narcotráfico, pero estaban a la espera de corroborar los mismos con documentación de Interpol. “Presumimos que el móvil de este crimen es ajuste de cuentas o venganza por narcotráfico”, dijo el comandante de Quillacollo, coronel Iván Luque.

9 milímetros

En la escena del crimen encontraron casquillos de balas y manchas de sangre. Los proyectiles son calibre 9 milímetros.