Hace poco más de una semana, la caída de nieve acompañada de ventarrones ocasiona el debilitamiento de las alpacas y llamas en la región de Calientes del municipio de Cocapata. “El ganado está más flaco”, informó el secretario ejecutivo de la Central Regional, Jenrry David Huanca.

Aclaró que no se reportó la muerte de ganado y que en coordinación con la Unidad de Gestión de Riesgos (UGR) de la Alcaldía de Cocapata se está gestionando la compra de reconstituyentes que reestablezcan el estado de salud de los animales.

Sin embargo, más de 200 familias en Calientes, que se dedican a la crianza de aproximadamente 10 mil cabezas de ganado camélido, se encuentran preocupadas ante la constante caída de nieve. “Si en unos días no se aplica la reconstituyente podríamos lamentar la muerte de nuestros animales”.

El dirigente informó que una alpaca cuesta entre 450 a 550 bolivianos y la llama entre 600 a 700 bolivianos. “Depende de la constitución del animal”.

En el municipio de Cocapata hay más de 70 mil cabezas de ganado camélido que están en riesgo.

Huanca explicó que la acumulación de nieve en las carreteras está dificultando el traslado del cultivo de papa. “No se está pudiendo salir al mercado de Quillacollo”.

Señaló que normalmente un camión con carga tarda unas seis horas de Cocapata a Quillacollo, pero por las condiciones climáticas se demora hasta 24 horas. “Incluso el camino se ha congelado”.

El descenso de las temperaturas pone en alerta a varias regiones del país. La semana pasada se reportó afectación en ganado camélido en varias comunidades del departamento de Oruro, debido a la falta de alimento por las nevadas.