El exdirigente del fútbol boliviano Alberto Tico Lozada saldrá del penal de Palmasola y permanecerá con detención domiciliaria en su casa, con custodia policial, debido a que su vida corre peligro en la cárcel.

La decisión fue asumida ayer por jueces de Sucre en una audiencia de la que participó el Defensor del Pueblo, quien corroboró el argumento planteado por los abogados de Lozada.

Autoridades del Tribunal de Sentencia Tercero de la capital admitieron ayer la petición de la defensa del exdirigente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), que advirtió que un grupo de unos 30 peligrosos reclusos lo acusó de ser el “soplón” de la Policía y, pese a que él negó públicamente esa afirmación, lo atacaron la semana pasada con la intención de matarlo.

Empero, la oportuna intervención de la Policía logró evitar el linchamiento de Lozada y otros internos que estaban con él. El exdirigente, sin embargo, resultó malherido. La defensa solicitó el testimonio del defensor del Pueblo, David Tezanos, que acreditó la existencia de ese peligro en la audiencia.

La Fiscalía apeló la decisión de los jueces que, por unanimidad, aprobaron cambiar la detención preventiva por la domiciliaria con escolta policial y prohibición de salir del país.

Alberto Lozada es investigado junto a Jorge Justiniano, Armando Canedo y Pablo Salomón, por los delitos de organización criminal, legitimación de ganancias ilícitas, estafa agravada, malversación y beneficios en razón al cargo. Los otros tres indagados también tienen detención domiciliaria.