América Latina y el Caribe enfrentan un "enorme" desafío ante la "persistente" violencia contra las mujeres, un flagelo que le costó la vida al menos 1.831 de ellas en el 2016 y tiene su máxima expresión en Honduras, alertaron ayer altos funcionarios de la ONU.

La directora regional Adjunta de ONU Mujeres para las Américas y el Caribe, Lara Blanco, dijo a EFE que las tasas" de feminicidio "en la región son las más altas" del mundo, en el marco de la presentación de un informe regional sobre la situación de la violencia contra las mujeres.

"Hay algunos países que preocupan especialmente", como es el caso de Honduras, que tiene una tasa de feminicidios que está por encima de 10 por cada 100.000 habitantes, por lo que "es la más alta del mundo".

"Pero además, por el solo hecho que esté por encima de 10 significa que es un problema de salud pública en ese país", añadió Blanco, resaltando sin embargo que también ha habido una "muy leve disminución" en algunos de los países centroamericanos, como El Salvador.

"A nivel de Centroamérica, las dimensiones son especialmente devastadoras, donde 2 de cada 3 mujeres asesinadas mueren por razón de su género", dijo la funcionaria.

El informe denominado "Del compromiso a la acción: políticas para erradicar la violencia contra las mujeres en América Latina y el Caribe", fue presentado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y ONU Mujeres ante diputados del Parlamento Latinoamericano (Parlatino) en la Ciudad de Panamá.

Pareja

El informe señala que en el 29.8 por ciento de las mujeres ha sido víctima de violencia por parte de su pareja, y un 10.7 por ciento ha sufrido violencia sexual fuera de la pareja.