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  • Diario Digital | martes, 23 de abril de 2024
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Golpeados por los fenómenos naturales

Golpeados por los fenómenos naturales
“Horrible”, “Me da mucha pena”, “Qué tristeza ver a la Llajta así, “Cochabamba ya no se ve tan verde”, “¿En qué parte de Irak es eso?”, “Parece un desierto”. Estos fueron algunos comentarios que hicieron nuestros usuarios de las redes sociales tras que publicamos, el viernes pasado, imágenes del Valle Alto y los barrios de la zona sur de la ciudad desde las alturas.

Esas imágenes mostraban la dramática situación en la que se encuentra la laguna de La Angostura, prácticamente seca. Mientras, varios barrios de la zona sur están casi sin árboles, y áreas que antes eran verdes, hoy son amarillas y áridas debido a la escasez de agua.

Y es que ver esas imágenes despertó mayor preocupación, porque nunca antes se había visto, sobre todo a La Angostura, tan seca como está ahora.

La falta de lluvias alarma a pobladores de los municipios del Valle Alto y del Cono Sur cochabambino, donde ya se ha registrado no solo la pérdida de una diversidad de cultivos, sino también la muerte de ganado.

En el caso de los barrios del sur, la sequía también se siente. Desde las alturas se divisa que los árboles de a poco van secándose, así como algunas áreas verdes. Lo más grave es que la escasez de agua afecta también a los vecinos que deben pagar más para comprar un turril, debido a que hasta ahora no cuentan con una red de agua potable y mucho menos alcantarillado.

Mientras eso ocurre en el sur de la ciudad y el Valle Alto, en el Trópico cochabambino las lluvias azotan a varias comunidades y han provocado, incluso, graves inundaciones.

Recientemente, Ivirgarzama fue la población más afectada por las inundaciones. Según el reporte de Defensa Civil, al menos 50 por ciento de la gente que vive en el lugar se vio afectada debido al rebalse de los canales de drenaje.

Entre Ríos también figura entre los municipios que sufrió por las intensas precipitaciones.

Al otro extremo del departamento, en el Valle Bajo, específicamente en el municipio de Capinota, se reportó, el viernes, una fuerte granizada que acabó con una variedad de cultivos de las poblaciones de Irpa Irpa y Buen Retiro.

Agricultores de esas zonas relataron ese día que la granizada que cayó fue tan intensa que atemorizó a las familias. Asimismo, contaron que no es la primera vez que sufren por estos fenómenos naturales, por lo que pidieron mayor ayuda a las autoridades, en este caso a la Gobernación de Cochabamba y a las autoridades del Viceministerio de Defensa Civil.

Todo este panorama hace prever que los próximos meses podrían ser más complicados y tener repercusiones en la provisión de alimentos en los diferentes mercados del departamento.

Si bien las autoridades de la Gobernación aseguraron que disponen de 2 millones de bolivianos para socorrer a las familias afectadas, tanto por las granizadas como por la sequía y las inundaciones, creemos que en el mediano plazo ese dinero será insuficiente para cubrir todas las demandas que tienen los municipios.

Hay que recordar que, el 24 de octubre pasado, la Asamblea Legislativa de Cochabamba declaró emergencia departamental por esos fenómenos, y autorizó el uso de ese monto de recursos para socorrer a los damnificados.

En ese momento se reportó que 38 municipios del departamento ya se habían declarado en emergencia, y otros 19, en desastre.

Pero los fenómenos naturales no solo afectan a Cochabamba. Por ejemplo, a inicios de octubre informamos que ocho departamentos del país, a excepción de Pando, estaban afectados por la sequía, situación que obligó a que varios municipios se declaren en emergencia. En el caso de Potosí, se había identificado al menos nueve afectados, entre ellos la capital de la Villa Imperial.

En ese sentido, las autoridades nacionales también deberán asumir acciones para evitar que la sequía cause mayores efectos.