Tres buques y dos aviones de la Armada argentina, a los que se sumará en las próximas horas otra aeronave de la Fuerza Aérea, participan del operativo de búsqueda de un submarino con el que no se tiene contacto desde la madrugada del pasado miércoles.

"Estimamos que tiene que estar en superficie porque, por protocolo, tiene que hacerlo para favorecer el encuentro con los medios navales de búsqueda", dijo ayer a EFE el portavoz de la Armada argentina, Enrique Balbi.

El submarino ARA San Juan, con 44 tripulantes, había partido el lunes del sureño puerto de Ushuaia y se dirigía de regreso a su base, en la bonaerense localidad de Mar del Plata.

Balbi precisó que la nave reportó por última vez su posición en la madrugada del miércoles y, "pasado un tiempo prudencial" sin que se pudiera establecer comunicación, se resolvió activar a última hora del jueves el protocolo de búsqueda. Hasta anoche solo se ha "barrido" con el patrullaje un 15 por ciento del Golfo San Jorge, más al sur de la Península de Valdés, a 430 millas desde la costa.

El submarino realizaba ejercicios de vigilancia de pesca ilegal en esa zona económica exclusiva.

Según Balbi, el submarino tiene una autonomía de 90 días y lleva combustible, agua y víveres suficientes para esa cantidad de tiempo.

Sin embargo, el portavoz también explicó a la BBC que la embarcación debe salir a la superficie cada 48 horas para cargar sus baterías. "Si el submarino pasa más tiempo hundido, en unos días las situación puede ser crítica", advirtió el perito naval Fernando Morales.

El submarino El ARA San Juan mide unos 60 metros, tipo TE-1700 fabricado en Alemania, según informó el diario Clarín.

Se incorporó a la Marina argentina en 1985. Es de propulsión diésel eléctrica convencional y sistema esnórquel, concebido para ataques contra fuerzas de superficie, submarinos, tráfico mercante y operaciones de minado.

La Armada se contactó con los allegados a los tripulantes, a quienes según Balbi "se les aclaró que se está cumpliendo el procedimiento, que había una falta de enlace, que no había ningún otro indicio de otro tipo de avería o siniestro, y que no hay que preocuparse ni alarmarse".

En la búsqueda participan una aeronave Tracker de la base aeronaval Comandante Espora y otra de la escuadrilla de vigilancia marítima B-200 de la base de Punta Indio.

Chile, Estados Unidos y el Reino Unido ofrecen ayuda en la búsqueda.

Balbi dijo que se pidió a la Fuerza Aérea que colabore con el vuelo de un Hércules C-130, que se dirigía a la base aeronaval Almirante Zar, en Trelew, en donde subirán marinos para ayudar en la búsqueda visual y con radar.