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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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Contrato indefinido

Contrato indefinido
Escribo el resumen de una charla que tuve con estudiantes universitarios sobre su futuro laboral. Les pedí hacer un ejercicio, algo simple, que imaginen cómo era 1997, hace 20 años. Haz lo mismo. Acuérdate cómo fue ese año. ¿Dónde estabas y qué hacías? Casi no había celulares y los pocos que existían cobraban por llamar y recibir llamadas. No había internet, o era muy escaso. Te conectabas vía teléfono a velocidades “increíbles” como 128 Kbps. Nada era smart. Todo era por fax. Pero los problemas eran los mismos de hoy: pagar las cuentas, tener acceso a salud y educación de calidad, tener un trabajo que permita tu desarrollo personal y profesional. Los universitarios de hoy no son el futuro. Son ya el presente de esta sociedad. Nos enseñaron que primero había que titularse, luego estudiar un posgrado y, finalmente, ser recibido con alfombra roja en el mundo laboral para tener un trabajo que dure 40 años, casarse, tener hijos, un perro, un auto y una casa. Han pasado 20 años y, conversando con varios colegas contemporáneos, coincidimos en que es un error este mito sobre el mundo laboral. Cada quien aprendió a su manera, con golpes, caídas y el duro aterrizaje en la realidad. Por ello, me permito unos consejos:

Aprende un idioma (es un puente importante para conectarte con el mundo). Practica yoga (y aprende a poner tu mente en el lugar correcto -una acción comienza con una decisión-, aprende a tomar buenas decisiones desde la meditación). Ten inteligencia emocional (nadie está en tu contra, ni tus profesores ni tus compañeros, aprende a proponer soluciones más allá de quedarte en el diagnóstico). Aprende sobre el sistema tributario (te guste o no, la formalización te permitirá ser profesional en el amplio sentido. Desde suscribir un contrato hasta solicitar un crédito, todo pasa por tener tu NIT). Ten una red de contactos (justamente para eso sirven las redes sociales, para conocer a otros profesionales del país y el mundo y aprender). Ten un punto de vista informado (hoy el ejercicio de ser ciudadano tiene que ver con puntos de vista alrededor de múltiples temas. Sal de los memes y lee los periódicos). Alíate con la tecnología (aunque te digan millennial y que tienes el chip incorporado, debes aprender a usarlo).

Y no. No serás el próximo Zuckerberg ni tampoco esperes inventar “el Netflix boliviano”. Pon los pies en la tierra, mirando hacia arriba y siempre consciente del contexto. Piensa global pero actúa local. Lee el libro “La tierra es plana” de Thomas Friedman. Descubre el poder del ahora, de cómo ser eficiente en tus recursos (tiempo y dinero) y de cómo ser asertivo en cada paso que des, en cada reunión que realices.