En distintas ciudades de España, dos ciudadanos bolivianos, una mujer y un varón, se convirtieron en noticia ayer luego de que ambos asesinaron a sus parejas, en medio de discusiones. El hombre confesó su crimen a la amiga de su esposa y luego se ahorcó.

El primer caso sucedió en una vivienda familiar de la calle Rubén Vela de la ciudad de Valencia, España, ayer lunes, a la una de la madrugada.

En medio de una discusión, una boliviana de 30 años apuñaló a su esposo de 42, de la misma nacionalidad. Según reportó el sitio digital Las Provincias, pese a estar malherido, el hombre alcanzó a salir al patio de la vivienda y pedir auxilio. Sus vecinos oyeron sus gritos desesperados y llamaron a la Policía de Valencia.

Sin embargo, las heridas del boliviano eran mortales y profundas. Perdió sangre rápidamente y falleció tendido en el patio de su domicilio.

Los agentes policiales llegaron casi de inmediato al lugar del crimen y lograron detener a la boliviana, que permanece detenida y será acusada por la Fiscalía por el delito de homicidio.

Entre tanto, el cuerpo sin vida de la víctima fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Valencia para su autopsia.

SEGUNDO CASO En el municipio de Cuevas del Almanzora, ocurrió un feminicidio en el que también está implicado un ciudadano boliviano, confirmó el alcalde de ese lugar, Antonio Fernández.

El hombre de 38 años mató a su pareja, natural de Paraguay, en la pedanía de Burjulú, en la casa donde la víctima trabajaba cuidando a una anciana.

La pareja, que tiene una hija de ocho años, atravesaba un proceso de separación, según el alcalde Fernández. El boliviano le envió un mensaje telefónico a la mejor amiga de su pareja, en el que le confesaba que acababa de asesinarla y que fuera a constatarlo. La mujer avisó por si acaso a los efectivos, pensando que se trataría de una mentira. Mientras tanto, el varón decidió quitarse la vida ahorcándose en una viga. De acuerdo a las primeras investigaciones realizadas por la Policía, el boliviano no tenía antecedentes de violencia o, por lo menos, no había sido denunciado antes por la paraguaya. La pareja ya vivía en casas distintas y cuando ocurrió el crimen, la hija de ambos estaba en otro lugar.

Sin denuncias

Ninguno de los bolivianos tenía antecedentes de violencia. Los crímenes conmocionaron a sus compatriotas.