Un mercado informal de recicladores de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos se encuentra entre Cochabamba, La Paz y Santa Cruz, lo que provoca un daño ambiental preocupante. Así lo hizo conocer la directora ejecutiva de la Fundación VIVA que impulsa un proyecto de reciclaje en coordinación con las cinco empresas gestoras del país.

Y es que dentro de la campaña para reunir esta "basura" se encontró con personas que sacan las placas de televisores, celulares y más y las entregan a comercializadores peruanos.

"Están en Copacabana (La Paz) y todo lo que no les sirve, en especial el plástico, lo mezclan con la basura común y eso es un riesgo para la salud de nuestras familias. No hay un manejo responsable", explicó.

Dijo también que es en Perú donde se compactan las placas y luego se exporta a Dinamarca por toneladas. Es en este y otros países que gracias a la tecnología se logra separar los más de 50 minerales y metales que tienen estos dispositivos.

"Las pantallas rotas tienen gases y rayos catódicos que pueden ser cancerígenos. Eso debe preocuparnos y deshacernos de estos aparatos. Falta mucha concientización", agregó.

Se estima que en Bolivia se genera más de cinco kilogramos de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos por habitante al año. Los tres departamentos del eje troncal producen 30.000 toneladas al año.

La Fundación VIVA y el Fondo Multilateral de Inversiones quieren reducir esta cantidad.