Tras un año de abusos, un adolescente de 15 años decidió denunciar al líder de su iglesia, identificado con las iniciales J.D.R.P., por vejámenes y agresiones sexuales. Esto se registró en Santa Cruz.

La madre del joven se enteró del hecho por una captura de pantalla de Whatsapp en la que su hijo relataba lo que vivió.

El presunto agresor se acercó al joven con el pretexto de difundirle "la palabra de Dios”. Aprovechó que conocía los horarios laborales de la madre y la proximidad al hogar de la familia para abusar del joven. Incluso se comunicaba con la madre para informar que estaba en su casa, evangelizando a sus hijos.

Ayer un juez cautelar remitió al sospechoso a la cárcel de Palmasola y será imputado por violación y abuso sexual.