En el caso de Siria, la cochabambina realizó esa visita porque decidió filmar un documental para dar a conocer la realidad de ese país, en el que se vive una guerra civil desde 2011 y que en los últimos años ha centrado la atención del mundo entero. Sin embargo, las imágenes que ella misma compartió a través de las redes sociales sobre esa experiencia, le valieron una infinidad de críticas y la polémica se extendió a lo largo de semanas. Entonces muchos usuario la acusaban de hacer turismo en medio de la desgracia en Oriente Próximo.

No obstante, más allá de las críticas, en noviembre de 2016, Ortiz recibió, en el evento mundial COP22 realizado en Marrakech por las Organizacion de las Naciones Unidas (ONU) en noviembre del 2016, el premio a la mejor iniciativa para empoderar a la Mujer con su ópera prima como directora del documental "La Voz de Siria". 

Pero su ímpetu por explorar escenarios prácticamente ocultos para la mayoría de los medios no se queda ahí. Durante septiembre, Ortiz sorprendió a sus seguidores compartiendo fotografía de su última parada. Según se pudo constatar a través de su cuenta en Facebook, la modelo y actriz se encuentra en Corea del Norte, gracias a un permiso de periodista o cineasta con el que fue "libre de acercarse a quien quería". "Todo lo que pido a mis seguidores es que miren al pueblo coreano como lo que son: gente como tú y yo", escribió Ortiz.

Ortiz realizó este último viaje como Embajadora de Derechos Humanos por el Departamento Europeo de Seguridad e Información (DESI) (desiagency.eu). Fue nombrada en este cargo honorífico en marzo, luego de dar su testimonio sobre la Batalla de Aleppo en un foro de derechos humanos organizado en Beirut, según informó Página Siete.

Entre las postales y registros audiovisuales compartidos por Ortiz, se evidencia una gran simpatía de la artista con la población norcoreana y la forma en la que viven. Destaca la vida de deportistas, campesinos, niños y soldados, que desde su perspectiva gozan de una vida sin restricciones y mucha alegría. 

"En un día de lluvia miles de coreanos, adultos, estudiantes, niños y gente de la tercera edad disfrutaron de un show impecable en el circo. Prendí mi cámara y la mantuve encendida para capturar un poquito de lo linda que es esta gente", cuenta la boliviana.