Un juzgado ordenó ayer la detención preventiva de Luis Carlos C, el supuesto enamorado de la acusada de matar a puñaladas a su madre adoptiva, Carmen Caballero, y a su tía Patricia. El hombre fue imputado por el delito de complicidad y encubrimiento de un parricidio y un asesinato, informaron autoridades de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia.

El hombre aseguró que era inocente y puso a Dios por testigo. “Yo no estaba ahí, estaba en otros lugares y con mi familia. Yo solo puedo decirles que soy inocente, Dios es mi testigo. No sabía nada, no tenía conocimiento”, insistió.

Sin embargo, la Policía y la Fiscalía tienen indicios de que José Carlos C. sí sabía de las intenciones de Isabel C.C. Las autoridades aseguran que la pareja habló del tema antes del doble crimen. José Carlos relató a la Policía que tuvo una relación circunstancial con Isabel C.C. en una fiesta y que luego no la volvió a ver por meses, hasta que ella un día lo buscó para decirle que tuvo un hijo suyo. No lo dudó por el parecido del niño con él.

“No tengo una relación, solo el contacto por el bebé”, sostuvo. Empero, según las pesquisas, Isabel C.C. estaba enojada porque su madre adoptiva Carmen Caballero le había restringido el dinero por la vida de fiestas y derroche que ella llevaba. Habló con José Carlos de sus intenciones de matarla para poder administrar la herencia familiar. Incluso él sabía que Isabel buscaba contratar a un sicario y, en lugar de alertar a la Policía del peligro que corrían las hermanas Caballero, se calló.

Existen versiones no comprobadas de que José Carlos acudió a la vivienda del puente Cobija el 27 de julio, después de lo sucedido. José Carlos asegura que estuvo en varios lugares públicos esa noche y con su familia, pero no presentó facturas que respalden su versión.

El 27 de julio

las hermanas Carmen (59) y Patricia (43) Caballero fueron apuñaladas hasta morir en su casa. El caso no está cerrado.