Opinión Bolivia

  • Diario Digital | martes, 19 de marzo de 2024
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Según el cálculo con el que se mire

Maniobra. En este fuego cruzado, pensamos que está claro que un buen sector de la ciudadanía verá lo hecho por el oficialismo como una maniobra y no le prestará atención a los pretendidos justificativos.<BR>
Según el cálculo con el que se mire
Aun la visión marxista del derecho señala que las leyes en su conjunto no son más que expresiones de los intereses que persiguen las clases dominantes. Así, pensar que están escritas en piedra o atribuirles un halo de perennidad conlleva cierta ingenuidad, cuando no una actitud conservadora. Las normas responden, pues, a los proyectos de sociedad de los estados y, por supuesto, sus gobernantes. De ese modo, la perspectiva sobre su cumplimiento o transgresión dependerá, inevitablemente, del lente ideológico con el que se mire cada asunto específico.

Pongamos por caso el tema de la repostulación de primeros mandatarios. A fines de agosto y a propósito de las elecciones en Alemania, un cable de AFP, entre otros con el mismo enfoque, tituló: “Angela Merkel se encamina a su cuarto mandato consecutivo”. La nota decía: “Merkel o Merkel, ¿la única opción para Alemania?’. Así resume un conocido programa político la situación a un mes de las legislativas, en las que la Canciller alemana aspira al cuarto mandato. ‘Ningún deseo de cambio ni nada por el estilo. A los alemanes les va demasiado bien como para que se desarrolle una real insatisfacción frente al Gobierno’, afirma esta semana, casi lamentándolo, el diario conservador Die Welt”.

A propósito de este histórico hecho de continuidad en el poder en uno de los países líderes del “mundo libre”, no surgieron mayores críticas en los medios nacionales ni del resto de Occidente. Nadie alzó el grito al cielo clamando “dictadura”, “totalitarismo” o “eternización” acerca de la autoridad europea que ya lleva más de 12 años en el cargo. Por supuesto, hay que apuntar que la repostulación continua está permitida por la Constitución germana y que Merkel no perdió un referendo.

En nuestro país, legisladores del MAS pidieron el lunes al Tribunal Constitucional, informó EFE, declarar que son inaplicables o ilegales varios artículos de la Constitución y de la Ley de Régimen Electoral que impiden al presidente Evo Morales, buscar la reelección en 2019. El jefe de los Diputados del MAS, David Ramos, y el presidente de la Comisión de Justicia del Senado, Milton Barón, encabezaron la presentación de la demanda, acompañados también de dos asambleístas de oposición.

Explicaron que la demanda es una "acción abstracta de inconstitucionalidad" contra cinco artículos de la Ley del Régimen Electoral porque afectan los derechos políticos del Presidente. Asimismo, la acción presentada pide que se declaren inaplicables cuatro artículos de la CPE, que establecen limitaciones para la reelección no solo del Presidente, sino de otras autoridades como gobernadores, alcaldes y concejales y legisladores. Ramos argumentó que los artículos cuestionados atentan contra el 26 de la Carta Magna, que establece que todos los ciudadanos tienen el derecho a participar libremente en la formación, ejercicio y control del poder político. Agregó que los artículos observados contradicen la Convención Interamericana de Derechos Humanos, que amparan el ejercicio del poder político.

Por supuesto, la acción legal recibió la dura condena de toda la oposición. Sus principales líderes se volcaron a las redes sociales para criticar la iniciativa. El expresidente Jorge Quiroga, por ejemplo, escribió que se quiere dar un "golpe" con la "receta" del mandatario venezolano, Nicolás Maduro.

Ahora bien, en este fuego cruzado, pensamos que está claro que un buen sector de la ciudadanía verá lo hecho por el oficialismo como una maniobra y no le prestará atención a los pretendidos justificativos. Y es que tal vez lo más correcto para evitar esta interpretación hubiese sido repetir la consulta del 2016. Pero, claro, lo que prima acá es el cálculo político, de uno y otro bando. En ese sentido, hay que cuestionarle al oficialismo por qué piensa que puede desconocer una, aunque muy estrecha, votación mayoritaria en contra de la repostulación. Pero, a la oposición también habrá que preguntarle por qué, si es que en verdad se siente respaldada por la mayoría, le teme a una nueva participación de Morales.