Opinión Bolivia

  • Diario Digital | martes, 19 de marzo de 2024
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EMILIA FERNÁNDEZ Y FOTÓGRAFOS ANTIGUOS FUERON RECONOCIDOS POR LA GOBERNACIÓN, CELEBRANDO SU DEDICACIÓN EN EL TRABAJO.

Fotógrafa pionera de la Llajta es reconocida

Fotógrafa pionera de la Llajta es reconocida



Con una notoria “voz de mando”, expresión que solo los que alguna vez pasaron por un cuartel entienden en la cabalidad de cada una de sus letras, y con el ímpetu y energía de quien ordena y no pide, típico de los miembros de las Fuerzas Armadas, Emilia Fernández Rocha, una de las primeras fotógrafas de Cochabamba, exhortó a sus colegas de las nuevas generaciones a realizar su trabajo con profesionalismo y dedicación. Lanzó el mensaje en el marco del reconocimiento que la Dirección de Culturas de la Gobernación realizó a los fotógrafos con más de 50 años de trabajo.

A pesar de lo estricto de sus palabras y su tono tras el púlpito, Emilia Fernández, de 75 años de edad, no es una mujer inaccesible ni mucho menos. Su trato es amable y cordial. Este detalle llama la atención, así como lo hace el hecho de que Emilia Fernández no solo está entre las pioneras femeninas de la fotografía en Cochabamba (habiendo empezado en 1960), sino que también fue de las primeras corresponsales militares. Ella trabajó una larga temporada para las Fuerzas Armadas, habiendo llegado a jubilarse en esta institución con el grado de sargento primero de servicios.

Tal es su grado de pertenencia al Ejército, que los momentos importantes (como el año en el que empezó a trabajar para la institución castrense), no los recuerda en fechas, sino en nombres de comandantes: “Empecé cuando de comandante de la Séptima División estaba mi coronel Saavedra y en el CITE mi coronel Romero”, señaló.

Esta mujer pionera, que no olvida a las personas que fueron importantes en su vida y desarrollo, no puede evitar referirse no solo con cariño, sino también con reverencia a José Ramírez, uno de los fotógrafos vivos más antiguos y de quién Fernández aprendió el arte en su estudio, en la calle Colombia entre San Martín y Lanza. “Mi familia es su familia”, señaló agradecida.

EL MAESTRO José Luis Ramírez ejercíó la fotografía por más de 60 años y tiene vividos 85.

Aprendió trabajando como ayudante a los 15 años en un estudio. Fue empleado en los estudios Bené, Relieve, Brodway, en Foto Linares de La Paz, todos reconocidos e importantes para la historia de la fotografía en el país, para luego independizarse y abrir su propio estudio fotográfico y taller el año 1960.

Ramírez señaló haber trabajado exclusivamente en estudios “solo hacía trabajo de arte, retratos principalmente”, un arte en riesgo de caer en el olvido que demandaba un conocimiento técnico no solo en lo referente a la composición de la fotografía, sino también al funcionamiento de las máquinas y los químicos necesarios para el revelado de las fotos.

Ramírez, que extraña el trabajo analógico de la fotografía, señaló conocer de memoria fórmulas especiales para las sustancias con las que revelaba sus fotografías. “Con el avance de la tecnología cada vez es más difícil conseguir material”, señaló con cierta nostalgia por el “cuarto oscuro”.