Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 00:01

UN POCO DE SAL

Temer, Evo y el Papa

Temer, Evo y el Papa
El gobierno neoliberal de Michel Temer en Brasil extinguió la Reserva Nacional del Cobre y Asociados (RENCA), un área protegida de 47 mil km2 en la Amazonía, para dar acceso libre a la explotación minera, decisión declarada ilegal por un juez, pocos días después.

Temer lanzó este decreto poco tiempo después de que, en la vecina Bolivia, el Gobierno supuestamente indigenista de Evo Morales eliminó la intangibilidad del Tipnis para poder construir una controvertida carretera. Ambas decisiones –la brasileña y la boliviana– encontraron un eco en protestas de ambientalistas en todo el mundo.

Estos sucesos ocurrieron mientras me encontraba nuevamente en Bolivia, al cabo de tres años, para visitar a los amigos y compadres en Cochabamba y Potosí, y discutía con ellos –entre otras cosas– sobre las transformaciones sociales, políticas y culturales del país.

Encontré una gran variedad de respuestas y opiniones, pero me sigo preguntando: pese a que el Vicepresidente boliviano haya afirmado que la nueva ley del Tipnis no significará carta blanca para la minería dentro del territorio indígena: ¿quién puede creer que una carretera no atraerá la codicia minera, con todas las consecuencias ecológicas nefastas que se pueden observar en el departamento de Potosí, al cabo de cinco siglos de extractivismo inclemente?

El papa Francisco y el Patriarca Ecuménico Bartolomé, en un mensaje conjunto para este 1º de septiembre, llaman “a quienes ocupan puestos de responsabilidad política, para que escuchen el grito de la tierra”.

Como estos textos se preparan con mucha anticipación, este llamado no es una respuesta específica a los errores ecológicos y sociales de los gobiernos de Brasil y Bolivia. Pero el Gobierno de Evo, que al parecer tiene mayor cercanía al Papa que toda la Conferencia Episcopal Boliviana, debería quizás prestar más atención a esta seria advertencia.

En su carta sobre el cuidado de la “Casa Común”, el Papa dice: los pueblos indígenas “no son una simple minoría entre otras, sino que deben convertirse en los principales interlocutores, sobre todo a la hora de avanzar en grandes proyectos que afecten a sus espacios”. Es extraño que se necesite recurrir al Papa en Roma para recordarle al Gobierno boliviano sus raíces indigenistas.