Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 25 de abril de 2024
  • Actualizado 08:55

VIRGEN DE URCUPIÑA

Devotos gastan hasta Bs 500 por cumplir sus sueños

Desde el flete de combos para sacar piedras hasta la bendición implica una inversión. Hay yatiris de fama internacional que cobran 300 bolivianos por sus servicios.
Devotos gastan hasta Bs 500 por cumplir sus sueños

“Gastar solo 400 bolivianos en un lote, un auto y un negocio, es poco”. Esa cantidad de dinero invirtió ayer Hernán Soria en la adquisición de esas tres propiedades, todas son de alasitas (miniaturas).

Otros fieles como él, no escatimaron recursos económicos y pagaron hasta 500 bolivianos en “darse el gustito para hacer realidad los sueños” durante el miércoles de Calvario de la festividad de la Virgen de Urcupiña, que fue antecedido por una peregrinación.

Una parte de la inversión que hicieron los católicos se destinó a un ritual para bendecir sus propiedades en miniatura. Y es que habían curanderos, yatiris, chamanes y brujos que hacían el trabajo hasta por 300 bolivianos.

Los más cotizados eran esos que se jactaban de haber recibido una “poderosa” descarga natural de electricidad y sobrevivieron para contarlo. Bastó ese suceso en sus vidas para que supieran que el destino los quería ejerciendo como curanderos.

Esos, generalmente, provenían del occidente del país e incluso de Chile y Perú. Llegaron exclusivamente para realizar rituales en Urcupiña y su fama es internacional.

Su trabajo se intensificó en el Calvario, pero inició días antes de la festividad y culminará a fines de agosto. Don Román Mamani, por ejemplo, atiende “sobre todo, a clientes que llegan del extranjero. Para ellos, el servicio completo está a 300 bolivianos”. Solo hasta el mediodía de ayer, Román Mamani realizó cerca de medio centenar de bendiciones que, de por medio, tenían un sahumerio, brindis con bebidas tradicionales e incluso banda.

Otros curanderos como Juan Carlos Huanca, que llegó de La Paz, por ejemplo, ofrecía precios más módicos a los feligreses, desde 20 bolivianos.

INVERSIONES Pero, esa no fue la única inversión que hicieron los católicos, también cubrieron el costo de las propiedades deseadas: Lotes, autos, casas, negocios, licencias para conducir e incluso títulos profesionales. Hay quienes lo querían todo, por lo que el gasto era aún mayor.

Si se trataba de un lote, la inversión era de “20 mil dólares”, según las caseras que supuestamente pusieron ese precio para acercar más al cliente a su sueño. Aunque, ese monto, en realidad equivalía a 20 bolivianos, pero las vendedoras lo decían casi en voz baja, como para “no matar la ilusión” del peregrino.

Los “lotes” eran de no más de un metro por un metro y estaban demarcados con piedras, ahí en el cerro de Cota, dos kilómetros al sur de Quillacollo.

Los vendedores adornaban esas pequeñas porciones de terreno con ramas de árboles frutales, claveles y otras plantas. El cliente seleccionaba el que le agradaba y luego lo ch’allaba para que, a corto plazo, se haga realidad.

PIEDRAS Otro ritual que casi todos los fieles realizaron ayer fue la extracción de las rocas del cerro de Cota, un préstamo de la Virgen de Urcupiña para hacer realidad todas sus aspiraciones.

El costo del combo, según uno de los responsables del negocio Juan Max, era de acuerdo a la voluntad de la gente, aunque generalmente el cliente pagó en función al tamaño de piedra extraída. “Hace rato una mujer soltera sacó una (roca) gigante. Se contrató un cargador para llevársela”. Ella pagó 150 bolivianos por el favor recibido de la Virgen.

En otros sectores, el monto básico que se cobró por el uso del combo fue 10 bolivianos.

CELEBRACIÓN En medio de ese trajín, la Iglesia celebró de forma ininterrumpida, desde la madrugada de ayer, eucaristías que se replicaban a través de altavoces.

La primera misa del día se cumplió a las 5:00 horas en el templo San Ildefonso, un punto donde los peregrinos hicieron su primera parada, luego de recorrer al menos 14 kilómetros.

Más tarde, la imagen de la Virgen fue trasladada hasta la capilla del cerro de Cota, escoltada por militares y autoridades de la Iglesia. Ahí hubo una segunda eucaristía central presidida por el arzobispo de Cochabamba, Óscar Aparicio.

Durante el acto religioso, la autoridad pidió por la salud de la población y la unidad del país.



3 mil

Raciones de api

La Cooperativa Boliviana de Cemento, Industrias y Servicios (COBOCE Ltda.) repartió 3 mil raciones de api con buñuelos a los peregrinos, ayer por la madrugada.

La Cooperativa se instaló en el kilómetro siete de la avenida Blanco Galindo.