El colectivo artístico orureño “Arte diez” llegó a Cochabamba, por primera vez, con una muestra de cuadros, que fue inaugurada la mañana de ayer, en la galería de la Asociación Boliviana de Artistas Plásticos (ABAP), ubicada en la avenida Heroínas.

Las técnicas y los motivos son variados; sin embargo, existe una presencia fuerte de motivos orureños vinculados a las minas y al carnaval, manifiestos en los cuadros, en su mayoría al óleo. El carnaval y el socavón son partes fundamentales de la visión de mundo orureña y no se escapan de esta muestra, que encuentra en estos temas una posibilidad estética que invita a reflexionar lo potencialmente humano y divino que conviven en estos temas y en los mismos cuadros expuestos.

“Arte diez” es un colectivo compuesto por nueve artistas, que homenajea al maestro y pionero del grupo, Valerio Calles. La exposición traída a Cochabamba cuenta con obras de Wálter Calcina Luque, David Chanez Chire, Raúl Colque Peñafiel, Raúl Vásquez Zambrana, Tito Yugar Pacheco, Jorge Chacón Trujillo, Efraín Burgos Castro y Finelez Llanque Conde. La muestra, que tiene 14 obras, permanecerá en exposición por dos semanas. El colectivo pone a consideración de la población cochabambina sus obras.

ARTE FUGAZ “Arte diez” es reconocido, además, por su labor como esculturitas de arena. El grupo lleva 14 años trabajando esta técnica compleja para acompañar las celebraciones de Semana Santa “Empezamos con la premisa esencial de que el arenal es parte de la leyenda del Carnaval de Oruro. Una de las cuatro plagas que azotó la ciudad eran las hormigas que la Virgen del Socavón convierte en arena”, señaló Finelez Llanque Conde, director de Arte diez, refiriéndose a las famosas zonas de arenal en la capital orureña y atribuyéndoles también, como todo arte, una función simbólica que está más allá de lo terrenal. Llanque manifestó que es una técnica muy compleja, que requiere de mucho trabajo y que, al final, al cabo de dos días desaparece. Esta caducidad prescrita no desanima a los artistas, que ven en ese afán no solo una vocación, sino también una pasión. “Todo artista nace, no sé hace. Pone mucho sentimiento, creatividad y todo de él en cada una de las cosas que hace. No solo es su vida, es su pasión. Sin ello no vive”, señaló Llanque.