Un taxista fue golpeado, desnudado y estrangulado en Llavemayu por tres jóvenes que ya confesaron el crimen, tras ser aprehendidos ayer en Uyuni, ofertando el carro que le habían robado.

Severino Huayna Porco (40) era un chofer de taxi que salió a trabajar el martes 25 de julio y no retornó a su hogar. Su cuerpo fue hallado ayer a las cinco de la madrugada, en Llavemayu. El director nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen, coronel Gonzalo Serrano, dijo ayer en Cochabamba que los tres delincuentes fueron detenidos en Oruro y confesaron que habían matado al chofer del vehículo. Ellos le dieron a la Policía las señas del lugar donde habían arrojado el cadáver de Severino Huayna. “De acuerdo a las primeras pesquisas, podrían haber otras dos víctimas fatales de estos delincuentes, pero por la oscuridad los investigadores ya no han podido rastrear en la zona”, dijo a la Red Unitel.

Los aprehendidos dijeron ser menores de edad, pero ayer se verificó que son mayores. Su pareja, Beatriz Calizaya, dijo que se lo vio el martes por última vez “Compramos juntos el taxi para que trabaje. No tuve hijos con él. Su familia no nos dejaba”, lloró y pidió justicia.