Opinión Bolivia

  • Diario Digital | lunes, 18 de marzo de 2024
  • Actualizado 22:16

Asamblea designa magistrados y TSJ anuncia medidas de coerción

Asamblea designa magistrados y TSJ anuncia medidas de coerción


La Asamblea venezolana, de contundente mayoría opositora, designó ayer a 33 magistrados "legítimos" que deberían sustituir a la misma cantidad de jueces nombrados por la anterior Cámara controlada por el chavismo retando así al Supremo que ha pedido medidas de "coerción" para estos letrados.

La designación de estos magistrados se produjo en un acto que se desarrolló en una plaza pública del este de Caracas y no en el palacio legislativo, una medida que se toma un par de semanas después de que la sede del Parlamento fuera tomada por grupos violentos afectos al chavismo y agredieran a diputados y empleados.

"No olvidemos por qué estamos acá: queremos pasar de Venezuela violenta y arruinada, a la de la paz y justicia", dijo el presidente de la Asamblea Nacional Julio Borges.

Tras el nombramiento, la Sala Constitucional del TSJ pidió a las autoridades competentes que se apliquen "acciones de coerción" contra el Parlamento por cometer delitos de "usurpación de funciones" al designar a nuevos magistrados de la máxima corte.

"Ante los actos declarados nulos de evidentes ánimos subversivos, la Sala declara que corresponde a las autoridades competentes civiles y militares ejecutar las acciones de coerción pertinentes a fin de mantener la paz y la seguridad nacional", dijo el presidente de la Sala Constitucional del TSJ, Juan José Mendoza.

El Supremo indicó que con este proceso "se configura el delito de usurpación de funciones a quienes concurran en la inconstitucional pretensión de designación de magistrados" y advierte de "consecuencias jurídicas".

El diputado opositor Carlos Berrizbeitia, encargado de proponer los nuevos nombramientos, recordó por su parte que los magistrados designados por la Cámara chavista en 2015 "fue un proceso ejecutado a trocha y mocha", de forma irregular, algo que también ha denunciado la fiscal general, Luisa Ortega.

Por su parte, el jefe de Estado venezolano, Nicolás Maduro, dijo que la situación económica venezolana está en el centro de "una crisis revolucionaria" tras el colapso del modelo rentista petrolero, pero que superará con la Asamblea Nacional Constituyente. "Estamos en el centro de una crisis revolucionaria, que nadie le tenga miedo a esas palabras, Venezuela necesita una revolución económica para el parto de una nueva economía, de un nuevo modelo, de un nuevo tiempo, de una nueva fuerza productiva, y los actores de esa revolución estamos aquí, y las actrices también", dijo.

Las palabras de Maduro fueron parte de un encuentro con sectores de empresariales e industriales para promover la Asamblea Nacional Constituyente convocada por el Mandatario, y que los venezolanos elegirán en las urnas el próximo 30 de julio.

La llamada "revolución bolivariana", como se conoce el modelo socialista del Gobierno venezolano desde hace 18 años, tiene "una economía y unos actores, y un tiempo político que apenas nace, pero que no termina de nacer y consolidarse", dijo Maduro.