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  • Diario Digital | martes, 19 de marzo de 2024
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Lectura, la protagonista final del Foro de Escritores

Lectura, la protagonista final del Foro de Escritores


La clausura del 8vo Foro de Escritores Bolivianos estuvo a cargo de los literatos Iván Gutiérrez y Sebastián Antezana, quienes más allá de escarbar en las vicisitudes de la escritura y los recambios, existentes o no, de la creación literaria nacional, prefirieron centrarse en sus obsesiones como lectores y las cartografías que cada uno va dibujando a partir del acto de leer.

Iván Gutiérrez fue el primero en intervenir, con una ponencia bajo el sugestivo título de “Descartemos el revólver”.

Acompañado de la proyección de una imagen que detallaba las partes de esa arma de fuego, el escritor cochabambino, con cadencia y voz carrasposa, leyó un texto en el que admitió que abordar la reconfiguración de la literatura boliviana “significó un juego detectivesco, de pesquisa, de estructurar un camino apto para descubrir el crimen organizado, la mafia, los asesinos y las víctimas de eso que podríamos llamar ‘literatura boliviana’”.

Continuando con su metáfora policial, en un objeto literario con un tono atravesado por el ensayo y la poesía, recorrió sus lecturas, de Rodolfo Walsh a Leila Guerriero, pasando por Roberto Bolaño y otros tantos más, para tratar de acercarse a ese “hecho delictivo”, en el que cualquier aficionado a las letras es un “presunto implicado”, que representa la creación literaria.

Por su parte, Antezana, valiéndose también de una alegoría, en este caso cartográfica, abrió su conferencia diciendo que “los mapas, los documentos en que se desarrolla el lenguaje cartográfico, son artefactos ante todo representativos que tienen la misión –idealizada– de reproducir las distintas dimensiones y características de lo real”.

“Para aterrizar un poco, diría que el problema de la literatura boliviana tiene que ver también con una polarización en apariencia insalvable. Por un lado, toda literatura –en realidad todo acto de escritura y de lectura– nace de ciertas coordenadas específicas”, explicó Antezana. Con un coloquio distendido, pero rico en referencias respecto al panorama literario boliviano, el narrador paceño, clausuró la noche brindando quizás el acercamiento más certero al tema que guió las discusiones del foro.

“Así, los temas de los que se ocupa hoy la literatura boliviana, mediante los que se constituye como la realidad boliviana, son múltiples y están siendo experimentados desde diversas perspectivas: las relaciones familiares, las batallas cotidianas de la intimidad, la exploración de las ciudades mediante la óptica realista, el escape de las ciudades y el retorno al campo como fuente de un discurso alternativo al realismo, la migración, las encrucijadas de la literatura con la historia, el futuro visto a través del lente magnificador de la ciencia ficción, la cotidianidad asumida como espacio de magia, etc. Es decir, la literatura boliviana como un estadio lleno de gente diversa, colorida y feliz, gritando al unísono eso de Bo Bo Bo, li li li, via via via, ¡viva Bolivia!”, sentenció.