La diputada de Unidad Demócrata Ximena Costa advirtió ayer un cambio en la política de erradicación de coca del Gobierno, y muestra de ello, dijo, es la disminución de las hectáreas erradicadas en la gestión 2016.

"Me parece que estas cifras nos están dando la pauta inicial de un cambio en la política, hay que ver si han disminuido los operativos de erradicación y si bajó la incautación de coca ilegal, pero a groso modo lo primero que uno observa es que se han vuelto más laxos en el control y que los cocaleros avanzan viento en popa en su incremento de plantaciones", señaló Costa a ANF.

La superficie de las plantaciones de coca en Bolivia aumentó en 14 por ciento el 2016 en comparación con los datos que se registraron un año anterior.

"Hay una disminución de las hectáreas erradicadas que es significativa, en los últimos cinco años han estado reduciendo entre 10 mil y 11 mil hectáreas anuales, y en 2016 han disminuido apenas 6.400. Creo entonces claramente que hay un cambio en la política", remarcó Costa.



FALTA DE CONTROL La diputada sostuvo que con la erradicación disminuida y el ritmo mayor de aumento de cultivos se puede afirmar "que para estas altura de 2017 debemos ya estar bordeando las 30 mil hectáreas (de coca) porque erradicaban 11 mil hectáreas. Veremos si baja a mil”.

“Si han erradicado apenas 6 mil y hay un incremento del anteaño pasado, entonces el ritmo en el que plantan nuevos cultivos es mucho más acelerado que el de erradicación de plantaciones".

Agregó que hay que preguntarse "¿si han bajado el ritmo de erradicación porque tenían un exceso de confianza de que (los cocaleros) ya no iban a plantar más?. Lo que dudo. Será que han bajado el ritmo porque el compromiso de dejar incrementar las hectáreas va más allá de los cultivos legales en el país".

A la diputada también le preocupa el rendimiento por hectárea que en la región del trópico de Cochabamba es más del doble del que se produce en Los Yungas de La Paz.