Tras la resolución emitida en una asamblea de la quillacolleñidad, organizaciones sociales se sumaron al segundo día del piquete de huelga de hambre instalada por el alcalde Eduardo Mérida.

Son 10 personas las que asumieron esta medida de presión y se apostaron con colchones en afueras del edificio municipal.

La resolución emitida por el sector también declara estado de emergencia, exigencia al respeto al voto democrático y la ratificación del revocatorio para los once concejales del municipio. Para ello se recoletan firmas en un libro de actas en apoyo a la democracia.

“Seguimos viendo cómo se pisotea la democracia, no le tememos a ninguna medida de presión, vamos a estar en las calles y el jueves convocaremos a un cabildo abierto. El revocatorio es una realidad, eso es lo que pretenden evitar los concejales", manifestó el presidente del Control Social, Freddy Maldonado.