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  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
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Cae pareja de tragones y ya van 13 casos en 2017

Cae pareja de tragones y ya van 13 casos en 2017


Dos personas que transportaban cocaína en sus organismos fueron aprehendidas en la tranca de Suticollo y permanecen internadas en el hospital Viedma, expulsando la sustancia ilícita. De acuerdo al registro hemerográfico de OPINIÓN, en lo que va del año, al menos 13 personas fueron detectadas como tragones de droga.

La pareja, un hombre de 49 años y una mujer de 39, fueron abordados por los agentes antidrogas cuando viajaban en su surubí hacia Oruro y luego a Iquique, Chile. Sus nervios los delataron y fueron sometidos a exámenes radiográficos en los que se evidenciaron los cuerpos extraños en los intestinos.

Según el comunicador del Viedma, Fernando Romano, el paciente varón ingirió 83 cápsulas y hasta ayer en la tarde ya había eliminado 80. La mujer había ingerido 93 cápsulas y ayer le faltaba expulsar nueve.

Los traficantes en Cochabamba han ido variando sus formas de transportar la droga. En 2015, el Viedma atendió a 22 tragones. En 2016, logró que 16 personas expulsaran cápsulas de cocaína sólida y líquida. En menos de seis meses de 2017, la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico informó en distintas conferencias de prensa que un total 13 personas fueron detectadas como tragonas: seis en febrero, cuatro en mayo y tres en junio. Dos de ellas están desaparecidas y dos fallecieron tras reventarse una cápsula de droga en sus vientres. Una de ellas fue descuartizada por los traficantes, para recuperar el resto de la mercadería. Hace cinco años, las cápsulas medían 10 centímetros de largo, dos de diámetro y el empaque era rudimentario. Ahora, una cápsula mide tres centímetros de largo y el diámetro se redujo a un centímetro, pero pesa la misma cantidad que las grandes: 15 a 18 gramos. El empaque ahora es industrial. Las cápsulas de cocaína líquida, en condones, también están de moda porque son difíciles de detectar, pero son más peligrosas para quien se anima a transportarlas porque pueden perforarse rápidamente, al entrar en contacto con los ácidos estomacales.