El presidente interino de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), Marco Peredo, nuevamente arremetió contra un grupo de árbitros al que acusó de amañar partidos. Además, el directivo presentó audios como prueba de sus declaraciones.

El dirigente aseguró que los jueces José Carlos Aguilera, Mariano Ruiz, Ademar Villarroel y Jorge Calderón cometieron actos de corrupción en el fútbol boliviano (torneos de la Liga boliviana y la Asociación Cruceña de Fútbol) y hasta se habló de la venta de insignias FIFA.

“Es hora de ponerle un alto. Lo que está pasando en el fútbol es vergonzoso. Estamos denunciando corrupción, manipulación de partidos en la ACF, destruyendo y matando la ilusión del dirigente, del hincha, no podías tocar más fondo en la Asociación. Duele ver que la Asociación de mayor patrimonio esté manejada por esta clase de gente, hay que ir a buscarlos y encararlos a estas personas (nombró a Pablo Salomón entre otros)”.

Peredo pidió que los directivos del fútbol que saben sobre actos de corrupción en el balompié no se queden callados y que denuncien. “Póngale un alto y paremos este tipo de actos”.

Peredo estuvo acompañado en la rueda de prensa junto a Jorge Antequera, parte de la Comisión de Árbitros de la FBF, directivos de Blooming, Oriente Petrolero y Destroyers.

“Todos los árbitros son de la Asociación. No me callaré, las cosas hay que decirlas. Tenemos que extirpar lo malo, pero nadie quiere poner la cara y yo lo haré, si queremos construir una casa debemos hacerla con ladrillos nuevos. No seamos cómplices de todo esto. No necesito papeles, la palabra vale más, pero aquí hay que grabarlos, filmarlos, una vez más les digo que me someto al polígrafo”, añadió Peredo.

El cruceño dijo sentirse fortalecido con el apoyo que le dieron los directivos de los clubes ligueros (Oriente Petrolero y Blooming), que de manera abierta subrayaron que Peredo tiene todo el respaldo para seguir con las denuncias no solo en contra de los árbitros, pues en los pasados días se refirió también a directivos a quienes acusó de corrupción y las respuestas no se dejaron esperar.