DESDE LA ACADEMIA
Arbitraje de inversiones extranjeras
22 de junio de 2017 (19:33 h.)
Cito como antecedente que, a inicios de junio, en La Paz se llevó a cabo la IX Conferencia Latinoamericana de Arbitraje, CLA, acontecimiento que reunió expositores de diversas nacionalidades, que llegaron acompañados de una amplia trayectoria. El escenario divisó foros selectos en temáticas relativas a la relación existente entre el Poder Judicial y los centros de arbitraje, arbitrajes en proyectos de infraestructura, la validez del acuerdo arbitral y el futuro del arbitraje en inversiones extranjeras.
Quisiera centrar principal atención en el panel del arbitraje en inversiones extranjeras, que trajo consigo una serie de intervenciones sobre la situación actual que atraviesa el país en el contexto. Ese parámetro permite formular un análisis serio, en concomitancia a lo que promueve la nueva Ley de Arbitraje y Conciliación No. 708.
La nueva norma y la Ley de Promoción de Inversiones No. 516 del 2014 reafirman que, ante cualquier controversia suscitada entre el inversor y el Estado boliviano, esta deberá someterse única y exclusivamente a la jurisdicción, a las leyes y a las autoridades bolivianas. Realizando una interpretación teleológica, no cabe duda de que el tenor de dicho articulado claramente limitaría la voluntad de las partes para la constitución de la cláusula arbitral, dentro una relación comercial y de inversiones en la elección del tribunal, hecho que va en detrimento de la esencia misma del arbitraje.
Adicionalmente a ello, en estos últimos nueve años el país ha ido denunciado casi todos los tratados bilaterales de inversión suscritos. A raíz de ello, formulo un cuestionamiento: ¿Será que dichas medidas tendrán un alto valor para los intereses del país? Lo más probable es que se presenten todo tipo de posturas y un sinfín de variables. No obstante, oriento una conclusión: esas disposiciones probablemente serían un cause desafortunado para la promoción de las inversiones extranjeras (…).
Ante ese complejo escenario, concluyo que, a diferencia de lo que pretende establecer el país con las nuevas disposiciones del arbitraje en inversiones extranjeras, en el contexto internacional se avizoran nuevas tendencias sobre la temática. Los nuevos tratados bilaterales de inversión
Quisiera centrar principal atención en el panel del arbitraje en inversiones extranjeras, que trajo consigo una serie de intervenciones sobre la situación actual que atraviesa el país en el contexto. Ese parámetro permite formular un análisis serio, en concomitancia a lo que promueve la nueva Ley de Arbitraje y Conciliación No. 708.
La nueva norma y la Ley de Promoción de Inversiones No. 516 del 2014 reafirman que, ante cualquier controversia suscitada entre el inversor y el Estado boliviano, esta deberá someterse única y exclusivamente a la jurisdicción, a las leyes y a las autoridades bolivianas. Realizando una interpretación teleológica, no cabe duda de que el tenor de dicho articulado claramente limitaría la voluntad de las partes para la constitución de la cláusula arbitral, dentro una relación comercial y de inversiones en la elección del tribunal, hecho que va en detrimento de la esencia misma del arbitraje.
Adicionalmente a ello, en estos últimos nueve años el país ha ido denunciado casi todos los tratados bilaterales de inversión suscritos. A raíz de ello, formulo un cuestionamiento: ¿Será que dichas medidas tendrán un alto valor para los intereses del país? Lo más probable es que se presenten todo tipo de posturas y un sinfín de variables. No obstante, oriento una conclusión: esas disposiciones probablemente serían un cause desafortunado para la promoción de las inversiones extranjeras (…).
Ante ese complejo escenario, concluyo que, a diferencia de lo que pretende establecer el país con las nuevas disposiciones del arbitraje en inversiones extranjeras, en el contexto internacional se avizoran nuevas tendencias sobre la temática. Los nuevos tratados bilaterales de inversión